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La OTAN analiza el cambio de estrategia necesario en Afganistán

Agencias

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Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN centrarán la primera parte de su reunión en analizar el cambio de estrategia necesario en Afganistán y reafirmarán que permanecen “todos unidos” para abordar los desafíos de seguridad en el país centroasiático, muy especialmente de cara a los comicios presidenciales, previstos para el próximo 20 de agosto.

Los líderes aliados se reúnen en el Palacio de la Música y de Congresos de Estrasburgo en la segunda jornada de la Cumbre del 60 aniversario de la OTAN en el marco del Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de decisión de la Alianza (NAC).

Previamente, los Veintiocho cruzaron el puente de La Pasarella juntos, que une las ciudades fronterizas de Estrasburgo y Kehl, y asistieron a una ceremonia militar en honor a los soldados caídos en operaciones aliadas.

Al lado del secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Scheffer, se sentarán en el NAC el presidente estadounidense, Barack Obama, a su derecha, mientras que los anfitriones de la Cumbre del 60 aniversario de la OTAN, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana Angela Merkel, se sentarán a su izquierda.

El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, estará sentado al lado del presidente turco, Abdulá Gül, a cuya derecha se sentarán el primer ministro británico, Gordon Brown y el presidente Obama. A la izquierda del presidente Zapatero se sentará el primer ministro eslovaco, Robert Fico, respetando el habitual orden alfabético de la designación de los países por su nombre en inglés.

UNIDOS PARA APOYAR LAS ELECCIONES AFGANAS

“Todos tendremos que hacer esfuerzos adicionales y sostenidos para triunfar”, subrayó ayer el presidente estadounidense Obama, algo en lo que los aliados mantienen “un consenso amplio”. “Yo creo firmemente y creo que los aliados de la OTAN creen firmemente que no podemos permitirnos un territorio en el que a la gente que mata a nuestros ciudadanos con impunidad se les permite operar”, agregó, en alusión a la insurgencia talibán y milicianos de Al Qaeda.

Para Obama “la OTAN había perdido su punto de referencia en Afganistán y tenemos que reenfocarlo” dado que, a su juicio, los aliados no podrán ser efectivos en el país centroasiático “si no abordamos los problemas al otro lado de la frontera”.

Se espera que los Veintiocho aliados, tras la entrada en la OTAN de Croacia y Albania el pasado miércoles en el organismo de defensa euroatlántico, saluden y celebren la revisión de la estrategia de la administración estadounidense para Afganistán y Pakistán. Estados Unidos ha prometido enviar unos 17.000 nuevos efectivos al país centroasiático y otros 4.000 adicionales para formar a las fuerzas policiales afganas.

El secretario general, Jaap de Hoop Scheffer, espera que los aliados garanticen el refuerzo de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad afgana (ISAF) que dirige la Alianza, que cuenta ya con 61.900 efectivos sobre el terreno, en 4.000 militares para contribuir a la seguridad de los comicios, que la OTAN identifica como una prioridad para los aliados. Los efectivos estarían desplegados en este caso por un tiempo “limitado” hasta octubre, en caso de que hubiera una segunda vuelta electoral.

Algunos países como Alemania, que ha confirmado el envío de “un batallón” para las elecciones afganas, Italia, que enviará a 500 efectivos, incluidos 250 Carabinieri, o, por ejemplo, Polonia que ha confirmado el envío de 200 efectivos para apoyar los comicios.

El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, comprometerá este sábado el apoyo de España a la celebración de los comicios en Afganistán, después de que la ministra de Defensa, Carme Chacón, explicara ayer que el Gobierno estudia aportaciones en hasta tres frentes, militar, civil y económico.

España también estudia el envío de guardias civiles para contribuir a formar a las fuerzas de seguridad afganas en el marco de la propuesta de Francia de enviar a la Gendarmería Europea a entrenar a fuerzas paramilitares afganas. Los aliados reconocerán en su declaración sobre Afganistán que la Gendarmería “desempeñará un papel muy importante” para contribuir a reforzar la capacidad de los afganos para asumir la responsabilidad de la seguridad del país, explicaron fuentes aliadas.

El secretario general de la Alianza pide “más coherencia” en el entrenamiento de las fuerzas policiales afganas “incluidos elementos de entrenamiento de Gendarmería”, precisaron fuentes aliadas. El portavoz de De Hoop Scheffer, James Appathurai, reconoció ayer que el secretario general aliado espera que estos esfuerzos de entrenamiento puedan ser dirigidos por la OTAN “a ser posible”. Francia pide sin embargo que ISAF garantice la protección de los gendarmes.

Los aliados no han abordado en cambio el que la Gendarmería propuesta por Francia se inserte dentro de la EUPOL, la misión policial que la Unión Europea mantiene por su parte desplegada en Afganistán para contribuir a asesorar a altos cargos policiales afganos y del Ministerio del Interior del país.

LA SUCESIÓN

Aunque el debate central girará en torno a Afganistán, los jefes podrían abordar de nuevo la elección del sucesor de De Hoop Scheffer si el decano del Consejo del Atlántico Norte, el primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, pide una nueva discusión plenaria, algo que sólo ocurrirá si constata que “hay consenso” entre los aliados para designar a un sucesor tras sus consultas bilaterales.

Merkel instó a los aliados a encontrar un acuerdo ayer sobre el sucesor de De Hoop Scheffer, cuyo mandato vence el próximo 31 de julio, aunque los aliados no alcanzaron durante su cena del viernes en la ciudad balneario de Baden Baden (Alemania) un acuerdo para nombrar al primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, el candidato que mayor consenso suscita entre los aliados, por el rechazo de Turquía que esgrime la crisis desatada en 2005 con la publicación de unas caricaturas de Mahoma en un diario danés y que desató fuertes protestas en un gran número de países musulmanes.

“Si hubiera consenso (hoy), el Consejo del Atlántico Norte formalizaría la decisión”, explicaron fuentes aliadas que recalcaron que no es necesario llegar a una decisión hoy y que, por tanto, las consultas para nombrar a un nuevo secretario podría continuar “en otros foros”, incluidos contactos bilaterales.

DECLARACIÓN DE SEGURIDAD ALIADA

Fuentes aliadas explicaron que la Declaración de Seguridad Aliada que los jefes de Estado y de Gobierno introducirá “un lenguaje nuevo” al reafirmar que “sin menoscabar” el hecho de que la OTAN sigue siendo una organización de “seguridad colectiva” en base al artículo 5 de su tratado funcional, el organismo de defensa eutoatlántico debe acometer cambios para afrontar “los nuevos desafíos de seguridad del siglo XXI”, incluidos el cambio climático, los ciberataques y la seguridad energética, además de la no proliferación y la lucha contra el terrorismo.

Asimismo, todos los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN reafirmarán que “hay que trabajar con los rusos”, tal y como expresaron ayer durante la cena que mantuvieron en Baden Baden. “Queremos volver a trabajar con los rusos”, reconocieron fuentes aliadas.

Por otra parte, los líderes aliados reconocerán que la OTAN no puede “abandonar” su “política de puerta abierta” para nuevas ampliaciones del organismo de defensa euroatlántico. Pese a la oposición de Moscú, los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN ya prometieron a Georgia y Ucrania que acabarían tarde o temprano por entrar en la Alianza como miembros.

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