La crisis ofrece una oportunidad turística a La Rioja

Por mucho que baje el euríbor y los combustibles, los riojanos siguen teniendo hipotecas que pagar y una perspectiva económica nada halagüeña. El parón del consumo se va a notar también a la hora de salir de vacaciones durante la próxima Semana Santa: evitar gastos excesivos puede provocar opciones de destino y alojamiento más económicas para disfrutar de nuestras vacaciones.

Ya ocurrió así a principios de año. Durante el mes de enero los campings de La Rioja encabezaron el ranking de ocupación de España. El 66% de las plazas ofertadas en nuestra región fueron ocupadas en un mes en el que no es habitual que los turistas opten por ese tipo de alojamiento. La cruz de la moneda se la lleva el turismo rural que pese haber registrado en los últimos años un crecimiento importante en el sector turístico, está sufriendo las consecuencias de la crisis económica en sus reservas. A nivel nacional descendió el número de sus visitantes en un 13,7%, además los precios se vieron incrementados en un 1,7% según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Parece que la buena racha del turismo de acampada continúa estos días de Semana Santa en La Rioja. Según Jesús Alfonso, antiguo presidente de la Asociación de Campings de La Rioja y propietario del Camping de Haro, la previsión de ocupación para las próximas vacaciones es del 100%. Son sobre todo, turistas españoles -catalanes y vascos- los que optan por este tipo de alojamiento más económico que un hotel. Además tiene la ventaja de estar cerca de un entorno natural, algo que atrae a los visitantes de La Rioja.

Pero Alfonso es consciente de las dificultades por las que el turismo atraviesa en tiempos de crisis. “La crisis es un árbol muy grande y hará sombra para todos” sentencia recordando que cuando nos tenemos que apretar el cinturón optamos por gastar lo menos posible si nos vamos de vacaciones. “En época de bonanza la gente sale más fuera de España pero cuando no es así, prefieren no gastar mucho”.

En La Rioja existen 9 cámpings como el de Haro que ofrece una oferta variada a sus clientes. Bien en tiendas de acampada o alquilando uno de los bungalows totalmente equipados. En este caso la factura alcanza los 104 euros por día y un máximo de 4 personas por bungalow. Más económica es la otra opción ya que son 16 euros por día por persona, vehículo y tienda.

En el caso de Camping Haro se ofrece asesoramiento turístico. En sus instalaciones hay una pequeña oficina de turismo a la que acuden los clientes del camping en busca de mapas y de consejo para conocer La Rioja de la mejor manera. “Ahora sólo queda que el tiempo nos acompañe” espera Jesús.

OPTIMISMO EN EL TURISMO RURAL

A pesar de todo el optimismo también cunde entre los propietarios de las casas rurales de La Rioja. La previsión de ocupación es bastante buena: la mayoría de negocios asociados a la Asociación de Casas Rurales de La Rioja (ASCARIOJA) tiene ya reservado el 100% de ocupación para Semana Santa. Hay unos clientes fijos: los navarros y vascos, aunque los riojanos representan el 13% de los que eligen esta opción como descanso vacacional. Pero eso sí, la sombra del árbol de la crisis que comentaba Alfonso es alargada.

“Sí, se nota la recesión” asegura la responsable de comunicación de ASCARIOJA Ana de la Fuente “la gente se mueve menos, sobre todo los extranjeros que antes venían de Alemania y Francia, ya no nos visitan tanto”. Sin embargo, ASCARIOJA no parece preocupado por el imparable ascenso de los cámpings: “Nos dirigimos a otro público. El visitante que opta por una casa rural busca otros recursos que no poseen los campings”.

Las casas rurales de La Rioja siempre se han encontrado en lo más alto del ranking de ocupación. De la Fuente cree que se debe a que nuestra región cuenta con importantes atractivos turísticos que pasan desde el vino y la gastronomía hasta el arte de los Monasterios de Yuso y Suso o el entorno natural de la sierra de los Cameros.

Bien lo saben las tres socias de “Rutas Rioja”,tres jóvenes que entendieron la posibilidad de un negocio turístico en la Comunidad. Desde hace 10 años se dedican a configurar rutas turísticas para grupos muy heterogéneos. La mayoría son gente de fuera: andaluces, gallegos y valencianos aunque también atienden a grupos venidos de Francia.

Los turistas contactan directamente con ellas a través de su página web o desde la Oficina de Turismo de Logroño para que elaboren rutas según sus intereses, pero también solicitan sus servicios empresas o agencias de viajes. “Hay grupos de jubilados que desean sobre todo comer bien y otros grupos más exigentes que buscan turismo en bodegas”. Y es un negocio que funciona. El secreto para Pilar Azpiroz, una de las socias de “Rutas Rioja” es que nuestra región posee precios muy competitivos. Algo que hay que seguir fomentando para plantar cara a la crisis: “Tenemos todos que arrimar el hombro y seguir con una buena oferta económica para competir”.

Si el buen tiempo se alía con La Rioja dentro de una semana, los turistas que visiten la región no tendrán ninguna excusa para no querer volver.