Los inmigrantes también dejan de comprar coches
El colectivo inmigrante adquirió en 2008 un total de 189 automóviles de segunda mano, lo que supone un descenso del 84% con respecto al año anterior, de acuerdo a los datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM).
Esta caída del negocio es ligeramente inferior a la media del conjunto del país, con un 86%, tras alcanzar una cifra de 30.000, de acuerdo a los datos de esta organización que aglutina a 2.400 concesionarios y 3.000 compraventas en España.
La patronal de los vendedores explica el descenso de las compras de vehículos de segunda mano por parte de los residentes extranjeros en España fue paulatino a lo largo del año a medida que la crisis económica fue agravándose.
De esta forma, las ventas de vehículos de segunda mano cayeron significativamente desde comienzos del pasado año, al pasar de representar un 14% de las compras totales al inicio de 2008 -unas 200.000 unidades- a un 2% al cierre del último ejercicio (30.000 unidades). A mediados del pasado año, cumplido el semestre, las compras de este colectivo apenas tenían un peso del 7% sobre las ventas totales.
ESTIMACIÓN PARA 2009
Para este año, la asociación estima que las ventas de vehículos de segunda mano caerán entre un 5% y un 10% situándose en el entorno de 1,4 millones de unidades, de las cuales entre un 1% y un 2% corresponderán a adquisiciones por parte de población extranjera, lo que supone un potencial de compra máximo de 28.000 vehículos anuales, principalmente de gama medio-baja.
Según GANVAM, el 95% de los automóviles que los inmigrantes mueven actualmente en España son vehículos de segunda mano, con una antigüedad media que supera los diez años. Además, se trata generalmente de coches amplios, de carácter familiar, con un equipamiento básico y precios reducidos que oscilan entre los 1.000 y los 2.000 euros.
FALTA DE FINANCIACIÓN
La Asociación de Vendedores explica que las restricciones crediticias impuestas por las entidades financieras a raíz de la crisis de liquidez internacional ha frenado la intención de compra de este colectivo, cuando hace apenas un año el 70% no descartaba adquirir un vehículo de segunda mano en algún momento. Hasta el pasado año, casi el 40% de las compras de vehículos usados era financiada a pesar de este módico precio.
Al mismo tiempo, el cierre del 'grifo' de la financiación ha inclinado las compras hacia los vehículos de ocasión más económicos por debajo de los mil euros, lo que explica que la demanda de coches “mileuristas” de más de quince años de antigüedad aumentara un 40% durante el pasado año, generando una tercera vida para estos vehículos, más contaminantes e inseguros.
Con el fin de dinamizar el mercado de usados y garantizar la renovación del parque, GANVAM solicita la puesta en marcha de un nuevo Plan Prever -que conviva con el actual Plan VIVE- que contemple ayudas directas para la retirada de aquellos automóviles de más de diez años de antigüedad a cambio de la compra de un vehículo nuevo o seminuevo de hasta cinco años de edad.
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