Genética y biomarcadores del cáncer de próstata

Uno de estos hallazgos es el empleo de análisis con 'microarray' (tecnología para el estudio del ADN) que permite estudiar miles de genes al tiempo. Los investigadores ya han identificado varios genes que pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo del cáncer de próstata.

A través de biomarcadores se indica el cambio en la expresión o estado de una proteína relacionada con el riesgo de progresión de la enfermedad, o las probabilidades de que el paciente responda a un tratamiento determinado, y también es posible ganar precisión en el riesgo individual de desarrollar este trastorno.

La primera prueba genética para diagnosticar este tipo de cáncer, conocida como PCA3, salió al mercado hace un tiempo. Se trata de un análisis de orina que detecta la sobreexpresión de un gen propio del tejido canceroso.

En la actualidad, se está investigando un marcador que detecte una característica genética propia de un tumor sólido, lo cual constituye un importante avance. Sería posible, según esta línea de investigación, predecir los riesgos asociados con un tipo concreto de cáncer de próstata en función de las características de sus células. De confirmarse este hallazgo, sería posible distinguir entre pacientes que necesitan un abordaje agresivo y otros que podrían ahorrarse las complicaciones que implican esas terapias.