La portada de mañana
Acceder
La izquierda busca reconstruirse ante el nuevo ciclo político
El PP de Ayuso bloquea la investigación de los negocios de su pareja
Opinión - 'Un español cuenta algo muy sorprendente', por Isaac Rosa

Rácano final para el Atlético en Liga de Campeones

Europa Press

0

El Atlético de Madrid cayó eliminado en los octavos de final de la Liga de Campeones después de no ser capaz de pasar del empate sin goles frente al Oporto, en un encuentro en el que los de Abel Resino no supieron imponer el ritmo necesario para acabar con la conformidad de los portugueses.

Los 'dragones' se contentaron con el resultado de la ida y no arriesgaron el cómodo empate sin goles. Impusieron un ritmo lento de partido, no dejaron espacios atrás y volvieron a buscar a la contra un gol que dejara sentenciada la eliminatoria, con Hulk como fuente de los quebraderos de cabeza atléticos.

Los 'colchoneros' no fueron capaces de imponer un ritmo más rápido de juego que les acercara más al objetivo del gol. La ausencia de Forlán en la primera mitad no ayudó en el cometido y los de la ribera del Manzanares desaprovecharon la oportunidad de derrotar a un equipo que le había concedido la iniciativa.

Tal fue la falta de peligro de los rojiblancos -que tampoco mejoraron con la salida del uruguayo-, que el encuentro acabó con una avalancha de ocasiones para los portugueses. Sólo Leo Franco y los palos evitaron una sonrojante derrota que empeorara el final de la aventura europea para el Atlético.

Y es que la escuadra rojiblanca tardó en darse cuenta de las urgencias que representaba la cita de Do Dragao. Con Diego Forlán en el banquillo por decisión técnica y el balón en posesión del Oporto, parecía que eran los atléticos quienes tenían que defender el resultado cosechado en la ida.

La situación también desconcertó a los 'dragones', que parecieron incómodos con la posesión de la pelota. Con el esférico y sin intenciones, Hulk fue la única fuente de peligro para la defensa 'colchonera', que aprendió de los errores del partido del Calderón y estrechó el cerco sobre el potente delantero brasileño.

El equipo de Jesualdo Ferreira dejó pasar los minutos sin crear ocasiones de peligro, esperando que fueran los atléticos quienes tomaran el peso del partido. De esta forma, con la complicidad de los portugueses fue creciendo el Atlético, deseoso de poner a prueba las manos del inseguro Helton da Silva.

Mientras tanto, el Oporto vivió cómodo a la contra. Sin más obligaciones que defender el empate a cero, se limitaba a recordar de vez en cuando que seguía sobre el campo para evitar que la euforia creciera entre las filas atléticas. Así, minutos después del penalti no señalado Fernando obligaba a Leo Franco a mostrar su mejor cara, la del partido de ida, para evitar el primer tanto de la noche.

No hizo falta más para mantener a raya a los de Abel Resino. Tal fue su falta de mordiente arriba que el Oporto acabó dominando por inercia, disponiendo de oportunidades suficientes para haber obtenido un marcador abultado. Después de haber sufrido con el marcaje de un recuperado Pablo, Hulk se desató en los últimos minutos y cerca estuvo de conseguir el gol que redondeara su actuación. Tras un partido cómodo, Leo Franco se convirtió en el gran protagonista de los minutos finales. El guardameta argentino desbarató una doble ocasión de los portugueses, primero en una falta botada por Raúl Meireles y en la siguiente jugada deteniendo un cabezazo a bocajarro de Rolando.

Aún habría tiempo para un disparo al palo de Lisandro y una mano de Ujfalusi en el área no señalada. Un final muy gris para una participación que hasta los octavos de final había sido meritoria.

Cuando mejor imagen estaban dando los rojiblancos en el campeonato doméstico, llegó el peor final posible para el Atlético de Madrid en Liga de Campeones. Después de su victoria en el Camp Nou y el empate en el Bernabéu, los atléticos se despiden de la máxima competición europea dando su peor imagen.

Etiquetas
stats