Escañuela, nuevo presidente

El nuevo presidente aseguró que afronta su mandato con la intención de traer “paz” al deporte de la raqueta. “Espero traer paz al tenis español, esperan de nosotros un mensaje de serenidad. Es el momento de pasar página y hacer las cosas con un nuevo talante. Esperan de nosotros un código de estilo diferente”, afirmó nada más salir elegido en la Asamblea General Extraordinaria celebrada este miércoles en Madrid.

Escañuela, que partía como favorito, sumó 133 votos, por los 38 de su rival, Joaquín García, de la Federación Valenciana,

durante la celebración en Madrid de una Asamblea General Extraordinaria. Además, se registraron tres votos en blanco.

El presidente electo, que tomará posesión de su cargo el próximo lunes en Barcelona, insistió en que pretende conseguir “serenidad y armonía” para que todo el mundo disfrute de este deporte. “El tenis español es líder mundial a nivel deportivo y esperamos que la Federación exporte un modelo de gestión transparente y otro carisma y otras formas en los medios de comunicación”, apuntó. “Estoy muy ilusionado y afronto el cargo con mucha responsabilidad. Hemos tenido muchos apoyos y ahora tengo una responsabilidad enorme que iniciaré con muchísima ilusión”, aseguró.

El abogado sevillano reconoció estar “muy ilusionado” e insistió en que afronta el cargo “con una responsabilidad enorme” ya que ha obtenido mucho respaldo. “He tenido apoyos de todo el mundo. Ha sido una campaña importante por todas las personas que me respaldaban, como sabéis contaba con el apoyo de 14 presidentes de territoriales, que han hecho una campaña importante y yo estoy muy satisfecho”, añadió.

Al no tomar posesión de su cargo hasta la próxima semana, Escañuela no hablará aún de forma oficial con los integrantes del equipo español de Copa Davis, pero sí acudirá a la eliminatoria de primera ronda ante Serbia en Benidorm. “Yo soy respetuoso con las formas, pero tomaré contacto con ellos cuando proceda”, indicó.

Por último, coincide plenamente con el número uno mundial, Rafa Nadal, que aseguró que esperaba que el cambio trajera serenidad a la RFET. “El lema de la campaña era 'Nuevas Formas' y todo el mundo coincidía en que había que cambiar la forma de hacer las cosas. Servirá para que la Federación tenga una presencia social más pacífica y tolerante”, finalizó.