Los pacientes con vejiga hiperactiva eluden al médico

“Según diversos estudios de prevalencia, el 20 por ciento de los pacientes entre 50 y 60 años puede presentar episodios de vejiga hiperactiva. Esta prevalencia aumenta cuando la edad se incrementa, afectando tanto a hombres como a mujeres, aunque con mayor frecuencia en estas últimas”, indica Jesús Romero Maroto, catedrático de Urología de la Universidad Miguel Hernández. El experto añade que “en los casos graves, en los que existe urgencia miccional e incontinencia por urgencia los pacientes ven afectada considerablemente su calidad de vida”.

Un alto porcentaje de pacientes con vejiga hiperactiva no acude a la consulta del médico. Las principales razones por las que no acuden se deben, según el doctor Romero, a que la pérdida de orina se sigue asociando a la edad, lo que hace que los pacientes lo sientan como normal, al desconocimiento de la enfermedad y al sentimiento de vergüenza a confesar sus problemas.

En general, para el doctor Romero, cuando se habla de vejiga hiperactiva “se debería distinguir entre casos leves y graves en función de si la frecuencia urinaria se acompaña de episodios de urgencia y de incontinencia por urgencia”.

TRATAMIENTOS

El abandono del tratamiento por parte del paciente es uno de los retos a los que se enfrenta este tipo de medicamentos. “Sólo el 20 por ciento de los pacientes continúa el tratamiento seis meses después de iniciarlo, bien debido a falta de respuesta positiva, a efectos colaterales molestos o bien a que los efectos beneficiosos no compensan los efectos adversos. Por lo tanto, el 20 por ciento de los pacientes que continúan el tratamiento son aquellos que sienten que éste es beneficioso”.

Por otra parte, se aconseja la incorporación de tratamientos no farmacológicos en el manejo el paciente con vejiga hiperactiva. El doctor Romero indica cómo métodos de vida saludables “el control de la ingesta de líquidos, ir al servicio y evitar beber líquido antes de salir a la calle o realizar alguna actividad”.

A la hora de tratar al paciente con vejiga hiperactiva existen diferentes tratamientos no farmacológicos, entre los que destacan: ejercicios fisioterapéuticos, electroterapia perineal y ejercicios autoeducativos vesicales, con el objetivo de intentar retrasar cada vez más el tiempo de la micción cuando se siente la urgencia.