Víctor Ullate estuvo en el Bretón

Nacido en Zaragoza, Víctor Ullate estudió con María de Ávila e inició su carrera profesional con Antonio Ruíz Soler.

Más tarde se incorporó en los Ballets del siglo XX bajo la dirección de Maurice Béjart.En 1979 el gobierno español le encomendó la formación de una compañía de ballet clásico, la primera del país, que dirigió durante cuatro años.

En 1983 creó la Escuela que lleva su nombre “Centro de danza Víctor Ullate”.

Este Centro es la cantera de la que surgió el 'Ballet Victor Ullate', que se presentó con 22 bailarines en el Teatro Arriaga de Bilbao, el 28 de Abril de 1988, obteniendo un gran éxito de público y crítica.Desde entonces la compañía ha seguido cosechando éxitos por todo el mundo bajo la dirección del propio Ullate.

Víctor Ullate tiene el Premio Nacional de Danza, la Medalla de oro de las Bellas Artes, el premio de la Fundación Autor Autor , y el Premio MAX de Honor por su trayectoria. Hoy podremos disfutar de su nuevo espectáculo en el teatro Bretón.

En el espectáculo que trae hasta Logroño este sábado hay reflejada parte de su biografía, comenzando por su infancia. ¿Cómo recuerda aquella época y sus inicios en la danza?

Es cierto, en el espectáculo trato de plasmar algunas sensaciones de mis años de juventud. Recuerdo cuando íbamos con la maleta a cuestas buscando pensiones, y aquellos viajes interminables en autobús, recorriéndonos el mapa de España de norte a sur. Todo eso nos hacía fuertes.

¿Qué opina de las nuevas generaciones de bailarines?

Creo que son impacientes y buscan resultados rápidos. Hoy los alumnos si no consiguen pronto sus metas tienden a frustrarse con demasiada facilidad. Antes éramos más persistentes, pero en ambos casos existe un elemento común y es la ilusión de los bailarines. En este sentido la generación de ahora también es fantástica.

Su hijo participa como profesor y presentador en 'Fama' ¿Qué le parece este programa televisivo?

Creo que está bien porque ayuda a dar a conocer el trabajo del bailarín y esto siempre es beneficioso para la danza. Por otro lado, es un programa que a logrado crear una dependencia en el espectador.

¿Hubiera preferido que su hijo siguiese sus pasos y formase parte de su compañía?

Dentro de mi compañía no estaría a gusto. Allí sólo tienes que bailar, y él se siente actor, cantante y bailarín. Está muy preparado y ama el espectáculo. Tengo que decir que nos llevamos muy bien y en alguna ocasión hemos trabajado juntos. Hice un ballet llamado 'El lenguaje de las flores' y la voz que se escuchaba era la suya.

¿Cómo se mantiene una compañía con tantos bailarines y espectáculos con vestuarios y puestas en escena tan cuidadas? ¿ Además del respaldo de la Comunidad de Madrid, hay alguna empresa privada detrás?

Únicamente gracias a la Comunidad de Madrid y con lo que sacamos de los espectáculos. Pero hago un llamamiento a las empresas de La Rioja, aunque en época de crisis es más difícil que quieran colaborar...

En este sentido tengo que recordar que tenemos una fundación para la danza, destinada a niños con pocos recursos.

¿Cómo es la carrera profesional de un bailarín?

Uno puede comenzar a estudiar con 8 años, con los 20 se puede bailar en una compañía como la mía, y yo dejé de bailar a los 36. Es raro que un bailarín continúe a partir de los 35 o 40 años. Además, los hombres suelen jubilarse antes que las mujeres, porque su trabajo físico es más duro, ya que son ellos los que cogen en el aire a las bailarinas.

Entonces es una carrera muy corta. ¿Qué hace un bailarín cuando deja su gran pasión?

Muchos de mis amigos que han terminado ya de bailar ahora son actores, coreógrafos, fotógrafos, iluminadores, diseñadores o aficionados a la lectura, la pintura, la música o la escritura.

Casi todos siguen en contacto con el mundo del arte.

Hábleme de alguno de los espectáculos que ha dirigido, y recuerde de forma más especial.

Puedo decirte que el de 'Samsara' lo hice en una época muy especial para mí. Además, mucha gente se acercó y me dijo que era el primer espectáculo de ballet que habían visto en su vida, y que gracias a él se habían enganchado al mundo de la danza. Esto me hace muy feliz.