El Fiscal zanja el caso Logroñes

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Después de semanas de largos interrogatorios, de intensas conversaciones con antiguos y actuales dirigentes del C.D. Logroñés, el Fiscal Superior de La Rioja, Juan Calparsoro, ha confirmado que finalmente, y ante todo lo investigado, no presentará denuncia contra el C.D. Logroñés.

Calparsoro también señala que a partir de ahora “en el procedimiento concursal seguido en el Juzgado de Instrucción nº 2 se deben estudiar las eventuales responsabilidades de los administradores en el caso de abrirse la pieza de calificación del concurso. Existen unos interventores que supervisan y controlan la actividad del Logroñés y que intervienen los actos económicos.”.

Son parte de las conclusiones que se extraen de un documento de 17 folios que resumen de manera pormenorizada las declaraciones de cada uno de los interrrogatorios que durante estas semanas ha llevado a cabo el Fiscal Superior.

La principal y más importante es que desde la Fiscalia se ha llegado a ese acuerdo de “no interponer denuncia o querella en el Juzgado así como el archivo de estas Diligencias Informativas, sin perjuicio del derecho de los denunciantes a reiterar la denuncia ante el Juzgado de Instrucción. de conformidad con el art. 773,2º de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Por esa razón se entiende por el Fiscal que en estas Diligencias de Investigación no se han constatado elementos suficientes para presentar denuncia o querella ante el Juzgado de Instrucción“.

A pesar de que el Fiscal no actuará de oficio contra el C.D. Logroñés, la investigación ha dejado claro que “puede deducirse que han existido y existen responsabilidades civiles y económicas derivadas de los impagos e incumplimientos de obligaciones asumidas con jugadores, otros trabajadores y resto de acreedores, razón por la cual el C.D. Logroñés SAD se encuentra desde julio de 2003 intervenido judicialmente en situación concurso de acreedores con un convenio aprobado y pendiente de seguir los pasos que vaya acordando el Juez”.

La posible existencia de delito societario, denunciado por Fernando Villamor y por el Presidente de la Peña Balsamaiso C.F., Vidal Jiménez, por la no llevanza de libros de contabilidad desde el año 2004, por el incumplimiento de las obligaciones impuestas por la legislación de sociedades anónimas y por el empobrecimiento del Club para enriquecer otras sociedades de Hortelano o de Sánchez, entiende el Fiscal que no están suficientemente acreditados.

Por otra parte, en el Código Penal se recoge como delito societario el falseamiento de las cuentas de la sociedad u otros documentos de manera idonea para causar perjuicio económico a la sociedad, a un socio o a algun tercero, de manera que la ausencia de contabilidades propias de la sociedad sin más no constituye el delito societario señalado por el artículo 290 C.Penal. Tampoco hay que olvidar que la situación económica del Club es de insolvencia evidente y total cuando entra Hortelano y después Sánchez, entendiendo el Fiscal que no se ha acreditado una apropiación de ingresos o dinero perteneciente al Logroñés pues el problema deriva precisamente de intentar pagar las deudas a jugadores y a otros acreedores.

CONCURSO DE ACREEDORES

El Logroñés, como los demás clubs de fútbol, no generan en principio ingresos distintos a los derivados de los ascensos y resultados deportivos (derechos televisivos, taquillas, abonos, traspasos de jugadores etc.).

No hay que olvidar que el Logroñés se encuentra en concurso de acreedores y cuando Hortelano entra por segunda vez existen interventores judiciales, que supervisan y controlan la gestión económica de la sociedad.

Según el Fiscal “han existido impagos e incumplimientos de obligaciones claros y evidentes desde la época en que el Club es comprado a Eguizábal por el grupo de empresarios riojanos arriba referido, situación que se ha acentuado con el paso de los años sin que se haya conseguido reflotar a la sociedad ni económica ni deportivamente, admitiendo que ambas realidades van íntimamente unidas. Pero esos impagos fueron consecuencia de la existencia de un pasivo (deudas) muy superior al activo (ingresos), como consecuencia de asumir obligaciones y de no generar los ingresos previstos, ingresos que dependen en gran medida de factores aleatorios (acierto de los jugadores, lesiones, arbitrajes, calidad de los demás equipos…) no pudiendo equipararse a otras sociedades mercantiles.

Pero la investigación de la Fiscalía es uno más de los frentes abiertos que el club tiene en los tribunales. Ahora le tocar esperar al dictamen del liquidador, que puede acabar con el anuncio de quiebra de la entidad.