Agricultura impulsa la Producción Integrada en La Rioja con la publicación de tres nuevos Reglamentos

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha impulsado y ordenado los reglamentos técnicos de la producción regional en el ámbito de la marca de garantía ‘Producción Integrada de La Rioja’. Así, el próximo miércoles, el B.O.R. publicará la aplicación de estos reglamentos a los cultivos de judía verde, guisante y zanahoria; cultivos que son, precisamente y en la zona de Rioja Alta, en los que más se aplica este sistema productivo en la actualidad.

La publicación de dicha normativa se justifica en la importancia socioeconómica de los cultivos citados y la necesidad de buscar alternativas e impulso a su actividad, con el fin de optimizar los recursos de la producción e incrementar la rentabilidad de las explotaciones. Además, el consumidor, cada vez más, demanda productos de calidad pero que al mismo tiempo sean obtenidos con el máximo respeto medioambiental y con el menor componente químico posible, condiciones propias de la Producción Integrada.

La ordenación publicada en el Boletín hará referencia, de forma independiente, a los reglamentos de la producción de la judía verde, el guisante y la zanahoria, aunque el espíritu de la norma será idéntico en los tres casos. De hecho, las Órdenes publicadas tenderán a unificar y definir estos reglamentos, así como profundizar en la dimensión de asesoramiento y emisión de directrices técnicas, a cargo de la Consejería de Agricultura, por lo que se establece un Comité Técnico Asesor.

Los Reglamentos

En cada uno de los cultivos, la Orden publicada hará referencia al reglamento que deberá servir como guía para la Producción Integrada. De tal forma, hará referencia a las obligaciones, prohibiciones y recomendaciones en aspectos como las características del suelo a emplear, la siembra, la preparación del terreno, la fertilización, el riego, las labores de cultivo, la protección del mismo, la conservación del entorno, la recolección y la post-recolección.

También se condiciona la actividad a la existencia del denominado ‘Cuaderno de Explotación’ en el que se matiza cada uno de los pasos dados en la labor de cultivo según P.I.; y se especifican los requisitos de los medios empleados, equipos de tratamiento, protección, transporte, almacenamiento y personal. En un anexo se concretan los aspectos técnicos tales como los componentes químicos autorizados (herbicidas) o el control fitosanitario, entre otros.

La Producción Integrada

La producción Integrada, a medio camino entre la producción convencional y la ecológica, utiliza sistemas agrícolas de obtención de vegetales que aprovechan al máximo los recursos y los mecanismos de producción naturales y aseguran a largo plazo una agricultura sostenible, introduciendo en ella métodos biológicos y químicos de control y otras técnicas compatibles las exigencias de la sociedad, la protección del medio ambiente y la productividad agrícola; así como las operaciones realizadas para la manipulación, envasado, transformación y etiquetado de productos vegetales.

De tal forma se incentiva la reducción de fertilizantes y productos fitosanitarios y otros medios técnicos como los combustibles fósiles, de forma que sólo se recurre a ellos si son estrictamente necesarios y con justificación técnica. En el fondo se refiere a la calidad, al respeto al medio ambiente, a la optimización de los recursos, a la seguridad alimentaria y, por supuesto, a la rentabilidad de las explotaciones.

En La Rioja

La producción integrada desde su puesta en marcha en 2002 ha ido consolidándose como un sistema de producción respetuoso con el medio ambiente, que se manifiesta además con interés comercial dado que se trata de un sistema de cultivo que la Consejería de Agricultura finaliza certificando el cumplimiento de sus normas técnicas, la inscripción en los registros, etc. En definitiva, la existencia de un doble control que es muy valorado por los compradores, fundamentalmente por la gran distribución.

Hay que recordar que los objetivos de este Gobierno para el presente mandato establecía un horizonte muy ambicioso y, por lo tanto, optimista, habida cuenta de que se marcaba como objetivo cuadruplicar la superficie inscrita en 2007, es decir, pasar de 1.500 hectáreas a alcanzar la cifra de 6.000 Has. Con los datos a 31 de diciembre de 2008 podemos existía una superficie inscrita de 2.789,17 Has. Es decir, en poco más de un año casi se ha duplicado la superficie inscrita.

En este sentido, cabe destacar por ejemplo el hecho de que prácticamente toda la superficie de remolacha existente en La Rioja está ya inscrita, con 952,25 has. Otros cultivos también ha experimentado incrementos muy interesantes. La superficie de perales se mantiene, pero la de manzanos se ha incrementado el 18 por ciento en 2008. Siguiendo con los frutales, los cerezos también han crecido, en este caso, un 13 por ciento, siendo el incremento más importante el de la superficie de cerezos, un 48 por ciento.

En el caso de la patata, un cultivo también de Rioja Alta, el incremento ha sido muy importante, en torno al 40 por ciento, alcanzando las 824 Has, confirmándose como el segundo cultivo en superficie, sólo por detrás de la remolacha azucarera. En términos relativos, la superficie ha crecido a lo largo de 2008 en un 72 por ciento. Un crecimiento, evidentemente importante reforzado por el hecho de que el número de productores inscritos está ya cerca de 500 y ha experimentado en este último año una evolución muy importante del 52 por ciento.