Técnicos de Hacienda de La Rioja se concentran contra la 'campaña de represión' de la AEAT

Una veintena de delegados de La Rioja pertenecientes al colectivo de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA) se manifestaron esta mañana frente a la delegación de Víctor Pradera de La Rioja, para denunciar la campaña de represión a la que están siendo sometidos por parte de la Agencia Tributaria como respuesta a las informaciones vertidas en los medios de comunicación sobre temas de interés público relacionados, principalmente, con propuestas de solución a importantes fallos de funcionamiento detectados en la Agencia Tributaria. Los errores en los borradores del IRPF, la evasión fiscal de las grandes fortunas patrimoniales, los fallos de los controles aduaneros o el aumento de la economía y del fraude fiscal y el escaso control de las subvenciones, son algunos ejemplos.

Según Gestha, esta política represiva no representa un hecho aislado ya que en los últimos dos años más de 250 técnicos han sido “seleccionados” para ser sancionados por causas diversas, situando a este colectivo en el “top ten” de los represaliados en el conjunto de la Administración Pública española. Los procedimientos represivos más comunes son la apertura de expediente disciplinario y la suspensión de empleo y sueldo -que, en el caso más extremo, llega a alcanzar los cuatro años-, así como la retirada “selectiva” del complemento de productividad, la penalización de la carrera profesional y prácticas de acoso laboral.

Gestha estima que detrás de este régimen sancionador se esconde la respuesta al conflicto que los Técnicos de Hacienda sostienen históricamente con la Agencia Tributaria del Estado en defensa de la creación de un Cuerpo Superior (CSTH) para que reconozca por ley las funciones superiores efectivamente desempeñadas por los técnicos estatales desde hace años en el control aduanero y tributario, así como en el control del gasto público y de las subvenciones.

Los Técnicos de Hacienda consideran que la Agencia Tributaria del Estado está actuando como un “Guantánamo Tributario”, tratando de reprimir por la fuerza lo que debería solucionar por la vía del diálogo y la negociación. En su opinión, la Agencia estatal está haciendo primar el autoritarismo sin respetar los procedimientos legalmente establecidos y derechos constitucionales como la libertad de información y de opinión. De hecho, algunos de los delegados que hoy se manifestaron vestían con monos naranjas en clara alusión a la “represión” y “malos tratos” que representa esta “cárcel sin ley”.

Según Gestha, la Agencia quiere silenciar la libertad de información y el derecho a manifestarse a través de una campaña sistemática de expedientes disciplinarios como los abiertos a una veintena de técnicos por una huelga de Aduanas declarada ilegal por la AEAT, así como los avisos de infracción disciplinaria a más de 3.000 técnicos –de los cuales 220 fueron seleccionados para ser sancionados- por vestir en su puesto de trabajo con una camiseta que mostraba la leyenda de “Hacienda Defrauda a sus Técnicos”, así como el anagrama “CSTH” relativo a Cuerpo Técnico Superior.

Según el Informe Cisneros sobre acoso laboral en la AEAT y en el Ministerio de Economía y Hacienda, el 70% de los funcionarios lamenta carecer de libertad de expresión para manifestar una opinión genuina y el 38% asegura no sentirse respaldado por sus superiores. Así, el 65,2% de los funcionarios estima que las diferencias de opinión son resueltas adoptando una posición de autoridad o esquivando el problema. El 90% de los encuestados se siente desmoralizado ante las nulas perspectivas de promoción.

El Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública (GESTHA), antecedente de los Cuerpos Técnicos de Hacienda, se creó en 1976, diez años antes de la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), con el fin de solventar determinados problemas de personal existentes en el Ministerio de Economía y Hacienda. Solucionados aquellos problemas, en la actualidad Gestha trabaja por conseguir una Administración Financiera moderna y eficaz con una estructura administrativa y de personal que garantice las necesidades del servicio público de un modo eficiente y racional.