Un ertzaina muere atropellado en un control de alcoholemia

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Un agente de la Ertzaintza falleció esta pasada madrugada al ser arrollado por el conductor de una furgoneta que se saltó un control de alcoholemia en la localidad vizcaína de Barakaldo.

El conductor arrastró a la víctima bajo su vehículo y no se detuvo tras darle el alto, por lo que varios compañeros de la Policía autonómica tuvieron que abrir fuego contra el vehículo.

Según informó el Departamento vasco de Interior, tanto el conductor del vehículo como su acompañante resultaron heridos por los disparos y, una vez atendidos por personal sanitario, fueron detenidos por un delito de atentado con resultado de muerte.

El incidente se registró a las doce y media de esta pasada noche cuando recursos de la Ertzaintza de la Unidad de Tráfico de Bizkaia se encontraban realizando un control de alcoholemia en Barakaldo. Una furgoneta que circulaba por la carretera BI-644 se encontró con el dispositivo policial en la Rotonda de Galindo.

Al percatarse de la presencia policial, el conductor de la furgoneta, que constaba como sustraída, hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes y atropelló a uno de ellos arrastrando al ertzaina unos 300 metros bajo el vehículo.

Compañeros de la víctima dieron el alto al conductor que continuó sin detener su furgoneta, por lo que los ertzainas abrieron fuego contra él.

Finalmente, conseguieron detener el vehículo y procedieron al arresto del conductor -de 19 años de edad y con antecedentes policiales-, y de su acompañante, una mujer de 25 años de edad, ambos acusados por un delito de atentado con resultado de muerte.

Al comprobar que ambos arrestados presentaban heridas por arma de fuego, fueron trasladados por sendas ambulancias a un centro hospitalario.

FALLECIMIENTO

Recursos sanitarios y de bomberos trasladados al lugar del siniestro procedieron a rescatar al agente que quedó atrapado bajo la furgoneta, pero, debido a la gravedad de las heridas sufridas, falleció.

El cuerpo sin vida del ertzaina, de 49 años de edad, fue trasladado al Servicio de Patología Forense de Bilbao por orden judicial. Mientras, la Ertzaintza inició una investigación.

De esta forma, pudo comprobar que la furgoneta que conducía el arrestado había sido sustraída el pasado día 18 de febrero y que el detenido carece de carné de conducir, por lo que también será imputado por un delito de robo y otro contra la seguridad del tráfico.

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