En huelga de hambre hasta la revisión de su caso

Juan Felipe, un joven que ingresó en 2007 en un centro de menores al ser condenado por participar en el asesinato del estudiante colombiano Ronny Tapias, ha emprendido una huelga de hambre para conseguir “dejar de pagar por algo que no ha hecho”, según explicó su madre, Olga Lucía Ordóñez.

Juan Felipe cumple condena por vigilar a Ronny Tapias a la salida del colegio de Barcelona donde minutos después sus compañeros acabarían con su vida.

La madre del joven aseguró que su hijo es “inocente” y que “no estuvo en el lugar de los hechos ni participó en la agresión”. Es por eso, que según explicó, el pasado día 5 empezó una huelga de hambre indefinida.

Asimismo, recordó que varios testigos aseguraron que su hijo no estuvo en el lugar del crimen. Sin embargo, comentó que la juez del caso creyó a una “niña neonazi” que aseguró que Juan Felipe estaba implicado en el caso.

Después de varios días de huelga de hambre, el pasado lunes trasladaron durante unas horas al joven al hospital para “vigilar sus constantes vitales, hidratarle y tomarle muestras de sangre”. “Después de todo, está bastante entero”, pero “se está agotando en la cárcel”, explicó su madre.

Olga lamentó que su hijo esté “perdiendo su adolescencia y su juventud” en un centro de menores. Es por eso, que esta mujer tiene pensado acudir “a la justicia internacional”, porque según comentó ha perdido la “confianza” en la justicia española.