Los errores de la Gran Vía convierten Avda. de Portugal en un vertedero

“Esto no es un contenedor, es un basurero”, con estas palabras describía Anabela Chamorro, propietaria de 'Andrés Dulce, muebles e interiorismo', lo que para ella y su marido se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza. Su establecimiento está situado en la esquina del pasaje de la Gran Vía que da a Avda. de Portugal, donde se ha instalado una hilera de contenedores para todo tipo de residuos.

Diariamente soportan numerosas cantidades de basura que se generan de la propia Avda. de Portugal y de los establecimientos comerciales y hosteleros de la Gran Vía, así, dicen, desde que se iniciaran las obras de una de las arterias principales de la capital.

Anabela y su marido se han dirigido al Ayuntamiento de Logroño en numerosas ocasiones pero por el momento no han obtenido ninguna respuesta: “les hemos pasado unas fotografías que demuestran lo que decimos, el abogado de la comunidad de vecinos también les ha enviado nuestra queja por escrito pero no nos han hecho ningún caso. Nosotros no pedimos que quiten todos los contenedores sino que se repartan por toda la calle y nos dejen un hueco para carga y descarga”.

Otro de los problemas que se ha derivado, añaden, de esta hilera de contenedores es la dificultad para los camiones de reparto de poder hacer bien su trabajo. “Nosotros no podemos cambiar la exposición. Si ponemos el camión en doble fila tenemos que saltar los contenedores con la mercancía y además el tramo de carga y descarga habilitado en la calle, frente a Radio Rioja, siempre está lleno de coches. La única posibilidad que tenemos es la zona trasera del Teatro Bretón pero no podemos exigir a nadie que nos traslade dos sofás desde ese lugar porque estaríamos machacando al personal. Si a todo esto le unimos que dentro de poco empezará a funcionar el 'Multacar' ya verás que drama”.

A estos “containers” de Avda. de Portugal vienen a depositar la basura no sólo los vecinos de estas dos calles sino también los comerciantes y los hosteleros

. Diariamente se generan grandes cantidades de residuos, botellas de cristal y cartones, sobre todo ahora que es cambio de temporada en las tiendas, y a todo ello se suma lo que algún vecino incívico añade al deshacerse de enseres viejos, bañeras, estanterías o colchones, sin ningún control y a unos horarios no permitidos. “En una ocasión mi marido salió para pedir a un vecino que no dejase una bañera aquí porque era sábado por la mañana y no sabes como se puso el tío. Tuvimos que llamar al Ayuntamiento pero no solucionaron nada. Otra vez hubo un camión en doble fila delante de los contenedores y un tráiler del teatro se quedó atascado por la rama de un árbol, porque no tenía espacio para pasar. Es un problema gordísimo el que nos han ocasionado”.

EL AYUNTAMIENTO ACHACA EL PROBLEMA A LA FALTA DE PLANIFICACIÓN EN EL DISEÑO DE LA GRAN VÍA.

El Ayuntamiento de Logroño confía en que la puesta en marcha de los contenedores soterrados en las calles adyacentes a la Gran Vía, hace ahora aproximadamente un mes, alivie la situación en este punto de Avda. de Portugal, pero hace especial hincapié en la falta de planificación de esta arteria principal de la ciudad por parte del anterior equipo de gobierno. Actualmente, la Gran Vía no cuenta con ningún punto para la recogida de residuos pero sí las calles aledañas como Avda. de La Rioja, Víctor Pradera, Daniel Trevijano, Lardero, Labradores, Múgica y San Antón. Funcionan desde hace un mes por lo que Avda. de Portugal ha tenido que soportar gran parte de los residuos que se han generado a lo largo de casi dos años. En total, en la ciudad de Logroño hay 34 depósitos subterráneos, 4 en cada una de las vías y seis en San Antón, donde además han tenido que anular plazas de aparcamiento para ubicar unos contenedores en superficie que den respuesta a la alta demanda de la zona. También hay que sumar los 4 “containers” soterrados de la Plaza del Mercado.

Por otro lado, la normativa establece que en el casco urbano, en zonas donde se registre una densidad de población alta, se podrán poner contenedores de residuos orgánicos en superficie cada 50 metros o menos y el resto de depósitos de recogida selectiva se irán incorporando según surjan las necesidades.

Desde el Ayuntamiento se recuerda también que existe un horario regulado por ley para depositar la basura, establecido de 20 a 22 horas. Fuera de este horario se podría llegar a multar al ciudadano, aunque todavía no se ha dado ningún caso. Sólo en casos reiterados con varias llamadas de atención llevarían al Ayuntamiento a plantearse la posibilidad de ejercer su potestad sancionadora.

De igual manera, si un vecino necesita deshacerse de un residuo voluminoso como puede ser un mueble o un colchón deberá notificarlo al Ayuntamiento llamando al teléfono gratuito 900 710 010 donde se le informará cómo puede hacerse esa recogida. También en la pagina web www.logroñolimpio.com encontrará todo tipo de información sobre los puntos limpios o la recogida de papel y cartón puerta a puerta para comercios.

RESPUESTA CASO AVDA. DE PORTUGAL

Volviendo al caso de la denuncia social que nos ocupa, el Ayuntamiento sostiene que ahora mismo no es viable cambiar los contenedores de sitio de Avda. de Portugal porque sería quitar el mal a unos para ponérselo a otros.

Los vecinos insisten en que no hay razón suficiente para concentrar nueve contenedores en el mismo sitio y que hayan convertido a esta calle en un basurero. Anabela Chamorro añade otro error a esta lista de “descuidos” en la planificación de la Gran Vía. Se trata de los contenedores de la parte trasera del Carrefour que están situados justo en la entrada de mercancías del supermercado. Hasta el momento, añade, han tenido que poner contenedores de superficie haciendo todavía más larga la barrera para poder descargar la mercancía.

A todo esto hay que añadir que los comerciantes de la Gran Vía consideran escasas las zonas con las que esta arteria cuenta para la carga y descarga. Anabela Chamorro reclama ahora al Ayuntamiento una solución para todos estos problemas que se han generado entorno a una vía que pretendía ser la imagen del “Logroño Futuro” y sabe que aunque la solución a estos errores heredados es complicada y difícil “los políticos deben pensar algo que para eso están”, concluye la propietaria de 'Andrés Dulce, muebles e interiorismo'.