El Porsche que estábamos esperando

El próximo verano llega algo soñado para los amantes de los deportivos, y no de cualquier firma una ya legendaria, con 60 años de historia nos brinda una autentica maravilla de cuatro ruedas y esa marca es Porsche.

Un nombre quedará ya marcado a fuego como los anteriores modelos de la marca alemana, Panamera, –nombre derivado de la famosa Carrera Panamericana, que en los años 50 atravesaba el continente americano–.

Porsche está ampliando su mercado con automóviles que han conseguido ser igual de exclusivos pero adaptados a otras necesidades que los tradicionales no podían suplir. Es el caso Cayenne, una revolución en estética y concepto del Porsche. Pocos hubiesen pensado en un todoterreno de la mítica firma pero ha conseguido ser todo un éxito. Además pronto tendrá su versión diésel algo también inédito.

Panamera sigue la evolución de la filosofía Porsche y cubre un nicho de mercado hasta ahora sin opciones. Una berlina de cuatro puertas que no ha perdido sus inconfundibles formas.

Mide 4,97 metros de longitud por 1,93 de ancho y 1,41 de alto, proporciones que lo hacen diferente en este segmento, donde en general las líneas no son tan deportivas, ni tan largos, ni anchos y no tan bajos. Estas características hacen del Panamera una berlina exclusiva y diferenciada con un espíritu altamente deportivo, pero con el espacio que una berlina necesita.

Un vehículo que innova con conceptos como la toma de aire individual en lugar de la parrilla del radiador convencional. Destacan también unos marcados pasos de rueda y un compartimento motor largo y plano en el frontal del coche, con las características aletas a los lados del capó. La forma de “V” en el frontal y la luneta trasera que se afila como una flecha proporcionan al nuevo Panamera los rasgos característicos de los coupés deportivos.

A ello contribuyen también los musculosos hombros sobre las ruedas traseras, la dinámica línea del techo de pronunciada curvatura y las salidas de escape dobles a lado y lado.

En su interior se abre un nuevo campo de sensaciones, no sólo para el conductor –como en la mayoría de modelos de la firma– sino también para sus ocupantes, que adquieren ahora una importancia igual o superior. Su arquitectura y su configuración trasladan a los cuatro asientos individuales las sensaciones que antes sólo se gozaban desde el puesto de conducción: ergonomía, sofisticación, dinamismo y deportividad. El maletero, otro elemento sacrificado en aras de la potencia y las prestaciones en la mayoría de sus modelos hasta la fecha, es ahora capaz de acoger el equipaje de todos los pasajeros, gracias a su portón y a su capacidad variable, ya que permite abatir los respaldos traseros en función de las necesidades personales de carga.

En cuanto a sus motores habrá tres versiones, más que potente acordes a su estilo. Motores en “V” de seis y ocho cilindros con un abanico de potencias que va desde los 300 hasta los 500 CV. Algunas de estas mecánicas utilizan turbocompresor y, además, inyección directa de combustible, lo que las hace más eficientes en consumo y prestaciones a la vez. Caja de cambios manual de seis marchas o por medio de la nueva transmisión de doble embrague y siete velocidades PDK. Junto a la tracción trasera, la versión más alta de la gama Panamera irá equipada con un sofisticado sistema de tracción integral, que también estará disponible en las otras versiones como opción.

Podremos elegir entre:

-Panamera S (400 CV) 105.525 euros

-Panamera 4S (400 CV) 113.958 euros

-Panamera Turbo (500 CV) 150.111 euros

La fecha prevista para el lanzamiento en España es 12 de septiembre, meses que se nos harán un poco largos para poder disfrutar de este espectacular coche de la firma de Stuttgart por las calles de nuestra ciudad, y si es en nuestras manos mejor, mucho mejor.