El Ayuntamiento estudia asfaltar de nuevo la Gran Vía

El alcalde de Logroño, Tomás Santos y el concejal de movilidad, Domingo Dorado han anunciado el plan de reforma que se llevará a cabo en los próximos meses en la Gran Vía. Debido a los desperfectos que causa la intensidad de tráfico en el adoquinado o la falta de señalización en algunas zonas, el Consistorio ha invertido desde el 20 de mayo de 2008 hasta el mes de diciembre 81.100 euros.

Santos ha calificado de “vergüenza” la afirmación por parte del PP de que el Ayuntamiento no reforma los desperfectos de la Gran Vía de forma deliberada. “Es una mentira. La Gran Vía ha dado problemas desde el primer día” ha dicho Santos que ha acusado a Cuca Gamarra, entonces responsable de la Oficina del Plan de Centro que aprobó el proyecto de la Gran Vía, de no asumir sus errores y de escudarse en otros miembros del Grupo Municipal Popular, como Mar San Martín.

El alcalde también ha informado que se ha encargado la elaboración de un dictamen a la empresa Tecnoproyer para que analizar qué es lo que ha fallado en el proyecto de la Gran Vía y cuáles son las posibles soluciones. También se ha formado una Comisión Técnica en el Consistorio con técnicos pertenecientes a diversas áreas locales como Movilidad, Parques y Jardines o Arquitectura para dirimir si es necesario, incluso, levantar de nuevo la Gran Vía y volverla a asfaltar.

Según el concejal de Movilidad, Domingo Dorado, el Ayuntamiento ha invertido 81.100 euros en el mantenimiento de la Gran Vía desde el 20 de mayo hasta diciembre de 2008 mientras que la previsión de mantenimiento anual es de 150.000 euros. Entre las reformas que se han llevado a cabo para mejorar la seguridad de la zona está el refuerzo de señalización semafórica y horizontal y vertical.

Según dorado el adoquinado de granito no está preparado para soportar tal cantidad de tráfico pesado al día como soporta. De ahí que se produzan desprendimientos de losetas, sobre todo las más grandes, que provocan un movimiento en línea de las demás. También ha destacado el peligro que ocasiona la caída de bolardos con los que, además, chocan los propios peatones y que provocan heridas en las piernas de muchos de ellos.

GRAN VÍA: REFORMAS SIN FIN

Por ello, el Ayuntamiento invertirá un total de 241.131 euros para señalizar con bandas indicadoras los pasos de peatones para invidentes, obligado por legislación y que no está contemplado en la Gran Vía, también señalizará con distintivo pavimento de los pasos de vehículos sobre zona de entrada y salida de aparcamiento ya que se han producido incluso algún atropello pues vehículos y peatones comparten acera, además se cambiarán los bolardos y se reordenará la zona de carga y descarga. Por otra parte se mejorará la iluminación de la zona con 445 iluminarias.

El Consistorio planea la sustitución de las losetas más grandes por otras más pequeñas de 25x15 cm, los encuentros en desnivel entre calles serán asfaltados hasta los pasos de cebra y las rejillas, ahora de fundición, muchas de ellas vencidas por el paso de vehículos, serán sustituidas por rejillas de granito. De todo esto se encargarán dos empresas que recibirán 45.000 euros cada una.

Según Dorado entre 2007 y 2008 se ha recibido un total de 200 quejas de vecinos de Logroño, son sobre todo quejas sobe accidentes de peatones (20) y reclamaciones patrimoniales (17). También se ha acumulado hasta 13 denuncias por problemas de accesibilidad.

El conceja asegura que nada pueden reclamar a la empresa ejecutora de las obras de la Gran Vìa ya que se limitó a ejecutar un proyecto aprobado por el Ayuntamiento de Logroño, gobernado por el PP en aquel entonces. “Es una responsabilidad política” ha dicho Dorado, aunque ha asegurado que el Consistorio no se plantea abrir ninguna causa legal contra los responsables municipales de entonces.