Aprender a ser viticultor, una nueva experiencia turística innovadora

Un entorno natural de gran belleza paisajística, una bodega con historia, calados centenarios y unas instalaciones preparadas para acoger a los visitantes y realizar multitud de actividades hacen de Amézola de la Mora la bodega ideal para conocer de primera mano el proceso de la elaboración del vino, realizar actividades en los viñedos y disfrutar del rico patrimonio gastronómico de la región.

Por este motivo la nueva generación al frente de la bodega, María y Cristina Amézola, las dos mujeres bodegueras más jóvenes en la D.O.Ca. Rioja, han diseñado toda una serie de originales experiencias enoturísticas para acercar a los visitantes los secretos del vino y su cultura.

Durante los meses de enero y febrero este chateau riojano ubicado en el precioso y tranquilo pueblo de Torremontalbo (La Rioja) propone participar activamente en las actividades del campo aprendiendo junto al viticultor el arte de la poda. Esta labor del viñedo que se realiza durante el invierno es una de las más tradicionales y un factor clave ya que luego determinará en buena medida las características finales de la próxima cosecha.

La experiencia se completa con una visita personalizada a la bodega y sus centenarios calados y con una comida con auténtico sabor tradicional riojano en el comedor al calor de la gran chimenea y desde donde se disfrutan de unas fantásticas vistas al viñedo.

Esta actividad se desarrolla de lunes a domingo a partir de un mínimo de 10 personas y requiere que se realice una reserva previa. El precio es de 82 € por persona.