200 años con Poe

Rioja2

0

@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm }

“Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche”. Esta frase de Poe no puede, en absoluto, resumir su vida y obra, pero si nos puede acercar a este maestro del cuento de terror que, en su delirius tremens, hizo estremecer a todo aquel que acogió entre ceja y ceja alguna de sus historias.

Un autor maldito que vivió una vida dura y controvertida que ha influido a importantes artistas como Baudelaire, Dostoyevski, Kafka, Bob Dylan, Lovecraft, Borges, Cortázar Rubén Darío o, aquí en España, en músicos tan importantes como 'Radio Futura' con su 'Annabel Lee'. Fue bautizado como Edgar Poe, pero sus padres murieron cuando era niño. Entonces, fue acogido, aunque nunca adoptado oficialmente, por un matrimonio adinerado, Frances y John Allan, de Richmond, Virginia.

Pasó un curso académico en la Universidad de Virginia y posteriormente se enroló, también por breve tiempo, en el ejército. Sus relaciones con los Allan se rompieron en esa época, debido a las continuas desavenencias con su padrastro, quien a menudo desoyó sus peticiones de ayuda y acabó desheredándolo. Su carrera literaria se inició con un libro de poemas en 1827.

Por motivos económicos, pronto dirigió sus esfuerzos a la prosa, escribiendo relatos y crítica literaria para algunos periódicos de la época; llegó a adquirir cierta notoriedad por su estilo cáustico y elegante. El gran sueño de Poe era editar su propio periódico. Nunca se cumplió. En 1835 contrajo matrimonio con su prima Virginia Clemm, que no contaba ni con 14 años. Diez años más tarde publicó el célebre poema: 'El cuervo'. Poco tiempo después su mujer murió de tuberculosis.

“No nos queda sino morir juntos. Ahora ya de nada sirve razonar conmigo; no puedo más, tengo que morir. Desde que publiqué Eureka, no tengo deseos de seguir con vida. No puedo terminar nada más. Por tu amor era dulce la vida, pero hemos de morir juntos (...) Desde que me encuentro aquí he estado una vez en prisión por embriaguez, pero aquella vez no estaba borracho. Fue por Virginia”. De Poe a Virginia Clemm.

Su postrerior reencuentro, en Richmond, con su antiguo amor de juventud, Sarah Elmira Royster, lo animó una vez más a contraer matrimonio. La novia puso la condición de que abandonara sus malos hábitos. La fecha de la boda se concertó finalmente para el 17 de octubre de 1849. Se vio al escritor en la ciudad de Richmond entusiasmado, e incluso feliz. Es en ese momento cuando se le pierde el rastro.

El 3 de octubre de 1849, Poe fue hallado en las calles de Baltimore en estado de delirio, “muy angustiado, y (...) necesitado de ayuda inmediata”. Fue trasladado al Washington College Hospital, donde murió el domingo, 7 de octubre de ese mismo año, a las 5:00 de la madrugada. En ningún momento fue capaz de explicar cómo había llegado a dicha situación, ni por qué, por ejemplo, llevaba ropas que no eran suyas. Algo que todavía sigue siendo un misterio.

La leyenda, recogida por Julio Cortázar y otros autores, cuenta que en sus últimos momentos invocaba obsesivamente a un explorador polar, llamado Reynolds, que había servido de referente para su novela de aventuras fantásticas 'La narración de Arthur Gordon Pym' y que al expirar pronunció estas palabras: “¡Que Dios ayude a mi pobre alma!”.

Etiquetas
stats