Luz verde para la variante de El Villar de Arnedo

En los próximos meses podría estar lista la licitación del proyecto de la Variente de El Villar de Arnedo después de que el Ministerio de Medio Ambiente considere viable la opción Sur, como alternativa elegida recogida en la Declaración de Impacto Medioambiental.

Se cumpliría así con las reivindicaciones que durante años, los vecinos de El Villar de Arnedo han venido reclamando ya que la Nacional 232, vía que comunica la Comunidad Riojana con el resto del Norte de la Península y soporta un intenso tráfico pesado, parte por la mitad el centro urbano de El Villar. De esta forma, cruzar de un lado del municipio para acceder, por ejemplo, a los servicios dotacionales que El Villar ha construido en la zona sur, se convierte en una situación peligrosa que incluso ha provocado desgracias personales.

Finalmente, el Ministerio de Fomento ha introducido una novedad en el antiguo proyecto de variante de El Villar, convirtiendo una carretera convencional en autovía de 5,7 kilómetros de longitud. Esta autovía convencional discurrirá en origen desde el oeste de la variante de Ausejo y terminará un kilómetro antes de la variante de Pradejón sobre la N-232 que se puso en funcionamiento el pasado mes de diciembre.

La variante de El Villar contempla dos elances, el segundo conectará la futura autovía con el cruce de la carretera que va a Arnedo, LR-123, a distinto nivel pues la variante pasará por encima. El primero, y más importante para las comunicaciones de la Comunidad, es el enlace de la autovía con la futura variante de Pradejón que el Gobierno de La Rioja queire construir desde la LR-123 que va desde Lodosa hasta la Autovía.

De esta forma, el actual trazado de la N-232 que transcurre por El Villar de Arnedo se quedará como una carretera auxiliar cuya parte incluso podría traspasarse al Ayuntamiento de la localidad.

Según ha informado el Delegado del Gobierno, Jose Antonio Ulecia, una vez realizada la declaración de impacto medioambiental, este mismo año se podría contratar el proyecto de ejecución de obra, cuyo presupuesto es de 25 millones de euros.

EL FUTURO DE LA NACIONAL 232

Según ha aclarado el propio Delegado, en los próximos meses se sacará a información pública los trazados del proyecto de duplicación de la N-232. Todos los particulares, empresas o instituciones que así lo deseeen pueden presentar alegaciones al proyecto. Una vez realizadas, Fomento recogará las mismas en un documento formal y presentará la propuesta concreta del proyecto de nuevo, a información pública. El siguiente paso será la aprobación de la Declaración de Impacto Medioambiental que permita encargar los proyectos de ejecución de la duplicación de la N-232. Ulecia espera que se pueda encargar el proyecto del tramo riojano a finales de 2009 o a principios de 2010.

PUNTOS NEGROS EN LA RIOJA

Además, Ulecia ha informado que gracias al convenio que el Ministerio de Fomento y el de Interior han suscrito recientemente, la conexión de la LO-20 con la A-12 será señalizada y se instalará un sistema de control de velocidad al ser calificada como Tramo de Concentración de Accidentes.

Este tramo comprende la salida de La Grajera hacia la entrada de Nájera (A-12), la salida hacia Fuenmayor o la entrada a Navarrete por la zona este. Los Tramos de Concentración de Accidentes (TCA) , más conocidos como Puntos Negros, son aquellos tramos de un kilómetro de longitud de carretera periurbana, convencional o autovía que registran mayor número de accidentes en un periodo de tiempo comprendido de cinco año.

La Rioja presentó hasta tres puntos negros existentes desde 2002 hasta 2006 en las carreteras de la Región. Dos de ellos no serán señalizado tras la aprobación de la selección por parte de los Ministerios de los TCA que se efectuará en un mes. Estos dos puntos son el punto comprendido entre la N-232 en la cuesta conocida como de Buicio, la salida de Fuenmayor donde empieza la recta del Butano y cuyas obras de la variante de Fuenmayor ya se han licitado. El otro TCA es el del cruce de Casalarreina, ya solucionado con la construcción de la variante de la localidad.

En el acuerdo firmado por Interior y Fomento, que cuenta con una inversión de 1.200 millones de euros, implica la señalización y colocación de radares por parte de Fomento y el mantenimiento y la explotación de éstos por parte de Interior.