El Logroñés, bajo mínimos

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El C.D. Logroñés ha vuelto a los entrenamientos aunque sólo han acudido ocho jugadores y su técnico, Edu García, ha decidido suspender el resto de sesiones de esta semana a la espera de noticias del club de los pagos de las cantidades que les adeudan.

La “agonía” que atraviesa el Logroñés desde hace meses ha dado un nuevo paso adelante, cuando el técnico había citado a sus jugadores -los que no están lesionados- para volver a entrenar pero sólo ocho han acudido a la sesión de trabajo en las instalaciones de Prado Viejo, en la capital riojana.

Los ocho, y parte del cuerpo técnico, han realizado ejercicios y han jugado un “partidillo” durante hora y media, tras lo que el preparador ha comunicado que, salvo que haya novedades, no seguirán trabajando esta semana.

La situación es especialmente delicada porque los jugadores del Logroñés se fueron de vacaciones con las cartas de libertad en su poder -después de cobrar una mensualidad-, algunos ya la han ejercitado para fichar por otros equipos y, por lo viso, varios más tampoco pretenden seguir en este club.

Y dado que el Logroñés acumula una incomparecencia en Liga, si no jugase el próximo domingo en Arnedo quedaría excluido de la competición y prácticamente desaparecería, al menos en lo deportivo. Sin embargo, el dueño del club, Javier Sánchez, está “centrado” desde hace semanas en la situación extra-deportiva del club, en la que también se le agota el tiempo.

Porque debe pagar antes de fin de año más de 150.000 euros a los acreedores que hace años aceptaron una “quita y espera” del Logroñés, que vence ahora. Si no lo consigue, o no logra que el juzgado paralice ese proceso, cualquiera de esos acreedores podrá instar a la quiebra del Logroñés y llevar a la desaparición de la entidad.

Tras la sesión de trabajo el propio Edu García ha calificado de “simulacro” el entrenamiento y ha explicado que “todos nos vamos, cada uno a su casa, a expensas de que haya alguna respuesta desde el club”. “Es obvio que los jugadores que son de fuera no pueden seguir y también que los partidos no se pueden preparar de esta manera, pero no es una cuestión nuestra”, se ha justificado el preparador, quien cree que “si los futbolistas no quieren seguir así están totalmente en su derecho”.

En este sentido ha asegurado que de los que han acudido “alguno venía a ver cómo estaba la situación y se ha encontrado sin piso y sin ninguna garantía de futuro”.

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