Estorninos ¡fuera de la vida urbana!

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La concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Logroño, Pilar Criado, junto con el director de la empresa Sturnus, Luis Lezaga, han explicado las medidas que se están llevando a cabo para acabar con la plaga de estorninos. Plaga que viene sucediendo en Logroño desde hace tres años. El Ayuntamiento de Logroño cuenta para ello con un presupuesto de 67.000 euros, al que se suma el necesario para limpiar el mobiliario urbano, deteriorado por los estorninos.

Un trabajo intenso que se está realizando desde comienzos de noviembre, con un objetivo: ahuyentar a los dormideros, “un barrido desde el centro al exterior de la ciudad para devolver a los pájaros a su hábitas naturales” explica Lezaga.

La empresa Sturnus, de la que es responsable, se encarga de ahuyentar los dormideros de estorninos de de la ciudad de Logroño. Desde diciembre de 2005 hasta la actualidad, existe una problemática clara con esta población invernante de estorninos, que acuden a la ciudad por la reducción de sus hábitats naturales, las favorable condiciones térmicas en la ciudad (aumento de temperatura en el interior de la urbe) y para defenderse frente a depredadores naturales ( escasean los rapaces y mamíferos depredadores en el interior de la ciudad).

En el año 2005 hubo una gran plaga en la ciudad con 2 millones de estorninos que se han reducido a 150.000-200.000 en la actualidad.

“EN UN MES REDUCIMOS LA PLAGA”

Desde la primera quincena del mes de noviembre, varios equipos de trabajo han realizado tareas para ahuyentar a estas aves en Madre de Dios, la zona del cementerio, la Plaza Teresa de Calcuta, Plaza el Coso y la zona del antiguo cuartel de Murrieta. Durante esta semana y la próxima, sus actuaciones se centrarán en la zona del seminario. Pretenden , tras un mes de trabajo, comenzar con el plan de seguimiento y mantenimiento que se extenderá hasta finales de marzo del próximo año.

EL ÉXITO RESIDE EN LA COMBINACIÓN DE MEDIDAS

Luis Lezaga explica las medidas que se realizan para acabar con los dormideros, siempre teniendo en cuanta el respeto por el ave y la naturaleza. Para tal labor, colocan ahuyentadores acústico-ópticos, con luces y alarmas con los vocablos propios de las aves y de sus depredadores. Además de utilizar a un total de 36 aves rapaces vivas, que son adiestradas desde pequeñas. El éxito de la eficacia de estas medidas reside en la combinación entre sonidos de alarma y aves rapaces, reconoce Lezaga, “los sonidos y las aves rapaces generan incomodidad” además “combinamos la técnica de altería con el bajo vuelo” de esta manera forma y media adquieren su camino corriente para conseguir el fin. Los estorninos vuelven a sus enclaves naturales como las Cañas o La Grajera.LA PROBLEMÁTICA DE CONVIVIR CON LOS ESTORNINOS

Los dormideros masivos conllevan una gran problemática asociada que se traduce en los siguientes inconvenientes, aclara Luis Lezaga, la producción de excrementos en el área del dormidero y en los alrededores, provocan mal olor, y su carácter extraordinariamente ácido provoca la abrasión de los materiales en donde se asientan (plantas, mobiliario urbano, vehículos, ropa, edificios. Además, en días de lluvia suponen un riesgo grave de resbalones para los viandantes. Además de las molestias de los vecinos ocasionadas por los chillidos de estas aves durante toda la noche.

La insalubridad de estos excrementos supone un caldo de cultivo excelente para organismos microbianos lo que puede traducirse en zoonosis diversas. Además los estorninos se alimentan frecuentemente en vertederos urbanos, lo que aumenta este riesgo. Luis Lezaga advierte que los problemas que se derivan de los dormideros de estorninos, afecta por igual al humano y a las propias aves.

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