Los restos mortales de los soldados fallecidos serán repatriados hoy

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha confirmado que los dos militares españoles que perdieron la vida en Afganistán fallecieron como consecuencia de un ataque suicida perpetrado con una furgoneta “cargada con gran cantidad de explosivos” que embistió el último vehículo blindado español de un convoy con fuerzas del Ejército Afgano que circulaba por una carretera del distrito de Shindad, en el oeste de Afganistán.

En una breve declaración institucional sin preguntas de la prensa en el Ministerio de Defensa, Chacón informó de los militares atacados pertenecen a la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (BRILAT), con sede en Figueiredo (Pontevedra) y permanecían “desde hace varios meses” en Afganistán al frente de uno de los dos Equipos Operativos de Instrucción y Enlace (OMLT, por sus siglas en inglés).

Explicó, asimismo, que uno de los fallecidos es el cabo primero Rubén Alonso de los Ríos, natural de Vigo y nacido en 1978. El segundo fallecido en el atentado suicida contra el contingente español en el distrito de Shindad, en la provincia occidental afgana de Herat, es el brigada Juan Andrés Suárez García, natural de Mieres y nacido en 1967, informaron a Europa Press fuentes del Ministerio de Defensa.

Los compañeros de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable que resultaron heridos son el cabo primero Antonio Cures García, que está ingresado en estado grave en el hospital de la Base de Herat, el capitán Enrique Dopico Rodríguez, el sargento primero Gonzalo Miguelez Dieguez y el cabo Alberto Cao Pérez. Estos tres últimos militares permanecen en el mismo hospital de Herat y su estado es leve.

El ataque, según Chacón, dejó cuatro heridos, uno de ellos grave, que se encuentran ingresados en el Hospital Role 2 de la Base de Apoyo Avanzado de Herat (FSB). El herido grave está siendo intervenido por el personal médico del centro hospitalario de la base logística española.

La ministra de Defensa detalló que el ataque se produjo a las 9.00 horas (12.30 horas en Afganistán) cuando un convoy militar, compuesto por doce camiones del Ejército Nacional Afgano (ANA) y seis vehículos blindados del contingente español, regresaba por el distrito de Shindad hacia su base de Camp Stone, en Herat.

El último de los vehículos españoles fue atacado por una furgoneta “cargada con gran cantidad de explosivos” y conducida por un suicida, según el relato de la ministra, que indicó que los dos militares fallecidos perdieron la vida “en el acto”.

Chacón manifestó a las familias de los militares y al jefe de la Base de Apoyo Avanzado de Herat, el coronel Sánchez Ortega, que “todos los españoles” se sienten “unidos a su dolor” y son “conscientes” de que los soldados “exponen su vida” por el “bienestar” del “distante” pueblo afgano y por la seguridad de los españoles.

La ministra expresó su “gratitud, reconocimiento y admiración” por los militares españoles y avanzó que su Departamento aportará nuevos datos sobre lo sucedido tan pronto como los vaya recibiendo.

Chacón compareció antes los medios de comunicación acompañada por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general del Aire José Julio Rodríguez, el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, y el secretario general de Política de Defensa, Luis Manuel Cuesta.