La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar

El mal camino, en el cerebro

Rioja2

0

Una investigación de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) sorprende a sus autores al registrar activación de los circuitos neuronales del placer cuando los sujetos estudiados veían sufrir a otros. Aunque a quienes hayan sufrido este tipo de maltrato puede no sorprenderles, lo cierto es que no estaba tan claro para los científicos.

Benjamin Lahey, el director del estudio, explicaba que se sorprendió porque la idea que su equipo tenía antes de ver los resultados es que “estos chicos no muestran ninguna emoción en su agresión”. “Lo que parece ahora es que la disfrutan”, añadía.

Los autores compararon a ocho chicos de edades comprendidas entre los 16 y los 18 años con conducta violenta con otro grupo de jóvenes normales. Los violentos se clasificaron en ese grupo por haber empezado peleas, utilizar armas y robar amenazando a una víctima.

Se mostró a todos una serie de vídeos de agresiones y se registró su actividad cerebral con un tipo de técnica de diagnóstico por imagen conocida como resonancia magnética funcional (fMRI). En los chavales agresivos, las áreas cerebrales relacionadas con la satisfacción y la recompensa mostraron una intensa actividad cuando veían las imágenes. Por el contrario, esas zonas parecían 'en reposo' en los sujetos que se usaron para la comparación y que no habían manifestado conductas agresivas.

“Es muy posible que sus cerebros se activen con este patrón concreto porque su experiencia de ver a otros sufrir les resulta excitante, divertida y placentera”, decía el investigador. “Necesitamos seguir investigando sobre esta hipótesis, pero al menos esta es la impresión que dan los datos”, matizaba. También declaraba que las diferencias entre ambos grupos estaban muy claras, pero que habría que repetir el experimento con más voluntarios, ya que su trabajo contaba con muy pocos casos.

Etiquetas
stats