El Naturhouse cae ante el líder (35-30)

Reale Ademar: Álamo, Carou (1) , Castresana (4), Kryvochlykov (4), Chernov, Ortigosa (4), Bicanic (4). También jugaron: Novelle (4), García Vega (2), Julen Aguinagalde (2), Sarmiento (5), Buntic (1), Stranovsky (4), Alilovic. Naturhouse La Rioja: Javier Parra, Alberto Aguirrezabalaga (1), Beláustegui (6), Gurutz Aguinagalde, Amargant (2), Zúñiga (5), Velasco. También jugaron: Gedeón Guardiola (1), Victor Vigo (2), Pavlovic (3), Stojanovic (5), Torrego, Isaías Guardiola (5).

PARCIALES: 4-4 (5’); 9-5 (10’); 11-7 (15’); 13-11 (20’); 18-13 (25’); 21-15 (descanso); 26-16 (35’); 28-19 (40’); 31-21 (45’); 32-22 (50’); 32-27 (55’); 35-30 (final). ÁRBITROS: Joaquín Fernández y Alberto García. Exclusiones: Carou, Buntic (2), Kryvochlykov; Isaías Guardiola, Amargant.

REALE ADEMAR 35 - NATURHOUSE LA RIOJA 30

Llegaba el Naturhouse al Coliseo leonés con la intención de acabar con la vitola de invicto del equipo local, pero su ilusión se desvaneció muy pronto y en ningún momento se vio con fuerzas para lograr su objetivo. El conjunto riojano arrancó el partido con una defensa 5-1 que por momentos se convertía en una 3-2-1, creando cierta confusión en los pupilos de Jordi Ribera. El Ademar, por su parte, empezó con su ya conocida 6-0. Ni la estrategia de unos ni la de los otros estaba funcionando y las defensas eran fácilmente superadas por los lanzamientos contrarios.

A partir del minuto 5, con 4-4 en el luminoso, el partido dio un vuelco y el Ademar empezó a irse con una Álamo en estado de gracia que obligó al entrenador riojano a pedir un tiempo muerto cuando aún no habían transcurrido 8 minutos de juego (8-4 en el marcador). En el ecuador de esta primera parte el conjunto leonés sufrió dos exclusiones, hecho que forzó a los locales a jugar dos minutos con cinco jugadores. Ésto, apoyado en un cambio de defensa visitante, hizo que el Naturhouse recortara distancias en el marcador y se situara a tan sólo un tanto en el minuto 18 (11-10). Pero esta situación acabaría en espejismo, ya que en un arranque de fuerza y superioridad de los de Ribera, el Ademar se volvió a escapar claramente (18-12, minuto 24).

Los compases finales de este primer periodo fueron de puro trámite; el Ademar disminuyó el ritmo y los riojanos eran un querer y no poder. 21-15 al descanso y partido muy cuesta arriba para el Naturhouse de cara a la segunda parte. En la reanudación, la puesta en escena de los leoneses, nuevamente muy inspirados, no pudo ser mejor y prácticamente les llevó a finiquitar el choque. El Naturhouse no podía hacer frente al torrente leonés y la diferencia en el marcador siguió creciendo (26-16, minuto 34).

Jota pidió entonces tiempo muerto, tratando de poner cierto orden en su equipo, pero la intentona resultaría fallida. A estas alturas los riojanos deambulaban por la cancha y los minutos seguían volando. Transcurría el tiempo y no cambiaba absolutamente nada. Ademar seguía jugando a placer y al equipo capitalino no le bastaba su empuje, el cual no le faltó en ningún momento. Para colmo, el Naturhouse se encontró en esta segunda parte con un magistral Álamo, que llegó a detener tres penaltis de forma consecutiva sacando a relucir un arsenal inagotable de cualidades.

Pasaban los minutos y el Ademar dejaba correr el cronómetro, lo que permitía que los riojanos recortaran distancias hasta el 32-27, minuto 55, con un parcial de 0-5 favorable a los de la tierra del vino. Belaústegui y Oneto tiraban del carro riojano. Los últimos minutos del partido solo sirvieron para que la estrella riojana, Beláustegui, engordara sus estadísticas.