Televisión y conductas de riesgo

La exposición a algunas formas de entretenimiento ejerce su influencia en niños y adolescentes: Los que ven programas de contenido sexual son más proclives a protagonizar un embarazo no deseado, los aficionados a videojuegos violentos, más dados a comportarse de forma agresiva.

Un informe elaborado por expertos de la asociación RAND, divulgado por la revista oficial de la Sociedad Americana de Pediatría, asegura que, tras estudiar tres años la relación entre los contenidos de programas de televisión y videojuegos destinados a niños y adolescentes, se puede decir que el sexo y la violencia que algunos de éstos acaban afectando a la conducta de los menores.

“Nuestros hallazgos sugieren que la televisión puede desempeñar una función significativa en las elevadas tasas de embarazos en adolescentes en Estados Unidos”, ha dicho Anita Chandra, experta en ciencias del comportamiento y directora del estudio. “No decimos que haya una relación causal, pero sí que éste es un factor que se puede relacionar con los embarazos”, añadía.

Los autores del trabajo reclutaron a un grupo de más de 700 adolescentes de edades comprendidas entre los 12 y los 17 años y celebraron varias entrevistas con ellos entre 2001 y 2004. Se les preguntó por su consumo de televisión, entre otros asuntos.

De acuerdo con estas observaciones, las chicas más aficionadas a los programas con contenido sexual tenían un riesgo mayor (de hecho, el doble) de quedarse embarazadas sin quererlo. En el caso de los chicos, el riesgo de dejar embarazada a una compañera sexual también se duplica cuando son seguidores de estos programas.

El estudio se concentró en 23 programas de televisión, unos gratuitos y otros de pago, dirigidos a la población joven: comedias, dramas, telerrealidad y programas de animación. Las comedias eran las que mayor contenido sexual incluían en los guiones.

“La televisión que vemos muy rara vez aborda aspectos negativos del sexo, como los riesgos que pueden comportar o la responsabilidad que entraña”, dice Chandra. “En consecuencia, si los adolescentes reciben información sexual en este contexto, no les llegan datos sobre embarazos ni enfermedades”, añade.

Con todo, los autores de la investigación también matizan que la televisión es sólo una parte del consumo de medios entre los chicos con efectos en su conducta. “Habría que estudiar también las revistas, internet y la música”, dicen. Su sugerencia es que los productores de los programas retraten con mayor realismo el sexo y que los padres limiten el acceso de los chavales a la programación sexualmente explícita.

Un segundo estudio publicado en el mismo número de la revista 'Pediatrics' asocia los videojuegos violentos con las conductas agresivas en niños y adolescentes.