Encuentro entre ciencia y religión

Benedicto XVI, que conversó con Stephen Hawking, describe la ciencia como el ansia de conocimiento de la obra de Dios en un congreso celebrado en la Academia Pontificia de las Ciencias.

“No hay oposición entre la visión de la creación desde el punto de vista de la fe y la búsqueda del conocimiento”, dijo el pontífice. “Galileo veía la naturaleza como un libro cuyo autor es Dios”, añadía. La Iglesia del siglo XVII condenó a Galileo por hereje debido a su teoría de que la Tierra gira alrededor del sol. No se reconoció el error hasta 1992.

Hawking acudía como invitado al encuentro, cuyo tema principal es “Perspectivas Científicas de la Evolución del Universo y la Vida”.

En una entrevista concedida hace tiempo el científico se declaraba “religioso”, aunque “no en el sentido convencional de la palabra”. A su entender, el universo está gobernado “por las leyes de la ciencia, que pueden haber sido creadas por Dios, pero en las cuales no interviene para alterarlas”.

En la Iglesia católica se enseña la 'evolución teísta', de acuerdo con la cual la evolución es aceptable como teoría científica. Quienes la defienden creen que Dios podría haber elegido un proceso evolutivo para formar la especie humana.

El Papa admiró la tecnología que permite a Hawking comunicarse (un sintetizador de voz). El científico está afectado de una enfermedad muscular y ha perdido la capacidad de hablar por sí mismo. Su intervención en el congreso, sobre el origen del universo, tuvo lugar a puerta cerrada.