La Rioja recupera la sana costumbre de mamar

Rioja2

0

En La Rioja (al igual que ha sucedido en el resto de regiones de los países desarrollados) había descendido durante las últimas tres décadas la tasa de lactancia materna. Entre otros motivos, la nueva situación laboral de la mujer y la falta de información o apoyo han tenido mucho que ver, pero las cosas están empezando a cambiar.

Las ventajas nutricionales de la leche materna, así como los beneficios que supone para las defensas del niño se conocen bastante bien. Una de las líneas de investigación más recientes sobre este asunto se centran en un aspecto distinto: los efectos de la lactancia en el desarrollo intelectual del niño. Un trabajo publicado hace poco en la revista 'Archivos de Psiquiatría General', publicada por la Asociación Médica Americana, confirma que la lactancia materna mejora la capacidad cognitiva.

CUESTIÓN DE LEPTINA

Entre las ventajas más notorias de la leche materna está la prevención del sobrepeso y la obesidad. Estos beneficios, acumulados durante la época de la lactancia, se mantienen toda la vida.

Un estudio realizado por el catedrático de Bioquímica Molecular de la Universidad de las Islas Baleares, Andreu Palou, ha identificado la función que la leptina (un componente presente en la leche materna) durante la lactancia. Esta sustancia confiere mecanismos de protección frente al sobrepeso, evita preferencias alimentarias por la grasa y mantiene a raya alteraciones asociadas a la obesidad como la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.

ACOSO

Con todas esas ventajas, sigue habiendo madres que no dan el pecho. Las causas varían, pero muchas se quejan de que la presión que se ejerce sobre ellas es excesiva. Para Marisa, que tiene dos niños, está claro: “Las matronas te hablan de ello como algo maravilloso, la sociedad en general tiene esa imagen de que no hay nada mejor, y se ejerce mucha presión sobre las mujeres que no lo hacen, pero la verdad es que dar el pecho también puede ser una tortura, y los niños pueden criarse estupendamente sin él”.

Carolina, que está a punto de ser madre, dice que ella no se ha sentido presionada. “En las clases de preparación al parto hemos hablado mucho de ello, pero más haciendo hincapié en técnicas y pequeños trucos para facilitar el proceso, yo lo he vivido como algo bastante positivo hasta el momento”, dice.

¿Qué pasa cuando no es así? Caridad Garijo, pediatra del Hospital San Pedro, es una experta en la materia. Autora de un estudio que se llevó a cabo hace un tiempo en el Hospital de Calahorra, Garijo explica que, de acuerdo con su investigación, el 97 por ciento de las futuras madres tiene intención de dar el pecho y que, si el porcentaje de las que finalmente lo hacen es menor es “porque no se les da el apoyo suficiente”.

Sobre la “presión” para amamantar en los centros, considera que “cuando se dan esas situaciones es un fallo del propio personal sanitario, al que es posible que en ocasiones le falte el tiempo o la formación necesarios”. En cualquier caso, aclara que su labor es siempre “apoyar y cuidar la salud de las madres y los bebés” y que “negar un biberón o un chupete no debe percibirse como un castigo, sino como una estrategia para facilitar la lactancia natural, que es lo mejor para ambos”.

La Consejería de Salud editó en 2006 una guía titulada “La lactancia materna: información para amamantar”, para difundir información actualizada sobre la lactancia materna. La buena acogida de dicha publicación y el aumento registrado en la población originaria de otros países de habla no hispana propició que la Consejería haya editado recientemente 2.500 ejemplares más de la guía, traducida a cinco idiomas: árabe, urdu, rumano, inglés y francés.

Etiquetas
stats