Más apostantes, pero menos dinero en juego en La Rioja

Dicen que las épocas de vacas flacas suelen marcar, sin embargo, altos crecimientos de los juegos de azar. La gente, obsesionada por el declive económico, tienta a la suerte para salir del paso. Subiría, según esta teoría, la afición de los ciudadanos a confiar sus ahorros a una cartilla de bingo o la ruleta rusa del casino. Nada más lejos de la realidad, sin embargo.

Al menos, así se concluye tras indagar un poco en el sector del ocio de azar en La Rioja. Puede que la crisis fomente el juego -es decir, el número de apostantes- , pero no el dinero que en éste se invierte.

Los datos hablan por sí solos. En el último año, Electra Rioja Gran Casino, por ejemplo, ha registrado un descenso de la apuesta media de un 37 por ciento respecto a 2007. La cifra, según admiten, da a entender “que la crisis sí ha afectado en cierto modo a los visitantes”. Aunque la entidad rechaza, sin embargo, que sea así, ya que, y a pesar del descenso del montante, el nivel de apuesta se ha mantenido “más o menos estable” durante 2008. De hecho, según aseveran, de agosto a septiembre la apuesta media se ha incrementado un 35 por ciento respecto a los meses anteriores. Evolución pareja a la de los visitantes que también han aumentado en el último mes en un 66 por ciento.

Peor es la perspectiva en los bingos de La Rioja, castigados ya desde hace años por el descenso de visitas. “El año pasado las apuestas bajaron un 8 por ciento; en 2008, habrán descendido alrededor de otro diez por ciento”, asegura Félix Escobés, presidente de la Asociación de Empresas de Bingo enmarcada en la Federación de Empresarios de La Rioja. “Con la crisis, no sólo hay menos gente, sino que también gastan menos”, reconoce. Así las cosas, el sector, que actualmente emplea a unas 110 personas en tres empresas en Logroño y una en Calahorra, pide mayor flexibilidad para poder sobrevivir.

Para ello, batallan actualmente por que la Admnistración les permita incorporar nuevos juegos que ayuden a potenciar el sector. “La gente hoy quiere premios altos, jugando poco dinero”, explica. “O apuesta por internet”, añade. Salas de juego y bingo, sin embargo, están sujetos a un reglamento rígido que les permite pocas maniobras empresariales para reactivar un sector, que según asegura Escobés, cada día “va a peor”.

TODO AL ROJO

Y hablando de juegos, a la hora de acudir al Casino, el favorito de los riojanos sigue siendo la ruleta americana. Así lo aseguran desde Electra Rioja Gran Casino, aunque también apuntan a la fuerte emergencia de las máquinas que, con una “apuesta ridícula” (diez céntimos de euro), permiten obtener un premio de 500 euros, o, con 3 euros, se pueden conseguir hasta 36.000.