En horas bajas
La unión de actores (SAG, por sus siglas en inglés) tiene previsto pedir la autorización de una huelga en caso de que sus negociaciones con los grandes estudios fracasen. El sindicato, que cuenta con 120.000 miembros, tendría que hacer una consulta entre todos ellos, y obtener al menos el 75 por ciento de los votos para llevar la huelga adelante.
Las negociaciones se interrumpieron el 30 de junio, cuando la Alianza de Productores de Televisión y Cine presentó al sindicato de actores su 'última oferta', horas antes de que el convenio anterior caducase. “No importa lo que la SAG haga, autorice una huelga o no, no cambiará las difíciles circunstancias a las que la industria tiene que hacer frente en la actualidad”, han dicho los estudios en un comunicado.
La demanda es un nuevo convenio para los actores de las películas y programas de televisión más vistos (los de la llamada 'hora punta'). El punto de desacuerdo entre las partes es cómo se pagará a los actores por el contenido que se divulgue a través de internet y si todas las producciones pensadas para ser difundidas por este medio deberían regirse por ese convenio y no por otro.
El estudio ofrece un contrato en los términos que ya han aprobado otros sindicatos de Hollywood, incluyendo el que acabó con las huelga de guionistas de 14 semanas en febrero de este año.
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