En La Rioja hay 60.000 personas bajo el umbral de pobreza

De acuerdo con sus datos, en sólo un año el número de personas pobres en la región ha pasado del 19’ 6 por ciento al 20,2 por ciento. Además, un 28,9% de los 112.000 hogares riojanos no puede permitirse irse una semana de vacaciones, un 18,6% de los mismos no tiene capacidad económica para gastos imprevistos, e incluso un 1,4% no puede mantener una temperatura adecuada.

Según Carlos Ollero, “a lo largo de los últimos años, a los colectivos tradicionales de exclusión (drogodependencias, prostitución, minorías étnicas, población ex reclusa, desempleados de muy larga duración o personas sin hogar) han venido a sumarse otros elementos de exclusión que han a ampliar la franja de vulnerabilidad social. Ser mujer, joven, inmigrante económico, vivir en un hogar monoparental, sufrir un expediente de regulación, reconversión o un cierre de la empresa hacen que la frontera entre inclusión y exclusión se debilite”.

Además, de los datos de la última Encuesta de Estructura Salarial, el 25% de los trabajadores riojanos cobra 1.000 euros o menos de salario al mes, lo cual supone un total de 29.500 asalariados situados por debajo del “mileurismo”. Y lo que aún es más grave, el 10% del total de trabajadores, 18.000, cobra el Salario Mínimo Interprofesional o menos, es decir 600 euros. Según Carlos Ollero, Secretario General del sindicato “ Mientras la riqueza ha crecido de forma sostenida a lo largo de los últimos años, las desigualdades salariales han crecido”.

En opinión de CC.OO., los niveles de pobreza están estrechamente relacionados con la evolución y estructura de las pensiones que han experimentado importantes cambios en los últimos años, cambios que han afectado en menor medida a las personas de más edad a las que se les reconoció la pensión a finales de los años 70 o en los años 80. Y a las mujeres

Por otro lado, los impactos de la actual economía llevan a las mujeres a soportar unas condiciones de precariedad que hay que denunciar y sobre las que hay que reflexionar, ya que son las primeras en salir del mercado laboral, como, además, ocupan los puestos más precarios las prestaciones que reciben del INEM son también más bajas, y así una serie de factores que deben tenerse en cuenta.

En relación a los aspectos de consumo de los mayores riojanos resultan muy significativos de la situación en la que viven, el 61,9% de las personas mayores de 65 años no pueden tener calefacción adecuada en su vivienda, el 57,1% no pueden tener vacaciones, el 59,2% no pueden renovar su mobiliario y el 13,4% no pueden comprar ropa nueva de vestir.