Los forzudos, los violentos

Aunque muchos expertos sospechaban hace tiempo que el consumo de estas 'drogas de gimnasio' está relacionado con la violencia, escasean los datos científicos sobre este fenómeno. Incluso se ha llegado a hablar de 'furia esteroidea' para ponerle una etiqueta a este tipo de conducta.

“Estamos viendo que los consumidores de esteroides son más dados a ponerse violentos, incluso por encima de sus niveles previos de agresividad”, dice Kevin Beaver, de la Universidad de Florida (Estados Unidos), cuyo estudio ha sido publicado por la revista 'American Journal of Public Health'.

“Esto sugiere que hay algún elemento del consumo de esteroides que desencadena e incrementa la violencia”, añade.

El equipo de investigadores dirigidos por Beaver repasó datos de una muestra de casi 7.000 varones, cuyos datos se registraron desde el año 1994 y hasta 2002. En la primera fase de la investigación, los jóvenes aún estaban en el instituto.

Los sujetos que tomaban esteroides, ya fueran consumidores en el pasado o consumidores en el momento de realizarse el análisis, tenían el doble de probabilidades de protagonizar enfrentamientos violentos que aquellos que nunca habían probado estas sustancias.

En 'acto violento' se incluían peleas, tiroteos, apuñalamientos o daños físicos a otra persona en un grado suficientemente grave como para que hiciera falta buscar atención médica.