Novatadas 2008

La zona de la Universidad está tomada literalmente por centenares de alumnos disfrazados y con la cara pintada. No son Carnavales ni un concurso de la televisión. Son las novatadas de la Universidad de La Rioja que cada año, por estas fechas, utilizan a los alumnos de los primeros cursos para pasar un rato divertido. Los veteranos, estudiantes de segundo curso, saben lo que es ser un novato. A ellos también les hicieron las novatadas y confiesan que fue uno de los días más felices de su vida.

Los cierto es que los novatos no parecen asustados. Los de la Facultad de Ingeniería están forrados con bolsas de basura y atados a otro compañero por los pies. No saben lo que van a hacer con ellos, pero los veteranos les obligarán a echar carreras, pasarse una gominola de boca a boca o correr con un chupito de vodka.

El alcohol está bastante presente en estas fiestas universitarias. A primera hora de la mañana, los veteranos de la Facultada de Educación Infantil han llenado los biberones de los novatos de calimocho. Van disfrazados de bebés, con pañales y baberos incluidos, pero en un día como hoy no hay sitio para la vergüenza.

Uno de los veteranos nos asegura que el buen rollo reina en las novatadas. “Es una forma de conocer a los novatos, pasar un rato divertido y salir juntos esta noche” afirma Santi, un futuro ingeniero. Por su parte, Iñaki, el novato, se lo está pasando en grande y no teme el juego que tendrá que hacer en unas horas, la perspectiva de una noche de fiesta espanta todos los males.

Una de las bromas más temidas es el “embudo”. Consiste en introducir en la boca de un novato un embudo mientras se llena de alcohol. El novato tiene que ir tragando si no quiere atragantarse. La borrachera es inmediata según la cantidad de alcohol que se ingiera.

Encontramos a un grupo de veteranos que practican esta broma a sus novatos. Los “camareros” acuden a dar de beber calimocho a aquellos alumnos de primero que se han quedado “con sed”.

En unas novatadas no pueden faltar los huevos. Los veteranos estrellan varios huevos en la cabeza de unos novatos de Administración y Dirección de Empresas que están sentados en la acera. Estos tienen que cantar “loas” a los alumnos de segundo curso: “Que buenos son nuestros veteranos, que buenos son, no hay discusión” es lo que tararearn los pobres alumnos que permanecen atados unos a otros y con champú de huevo en la cabeza.

ESTA NOCHE HAY UNA FIESTA...

La batalla campal se desencandena entre novatos de una y otra facultad. Primero se lanzan rimas que fastidian a los estudiantes de la facultad “enemiga”: “Filología es una parida” cantan los de un lado. Los otros les contestan: “El que vale, vale, y el que no, a LADE”. Pronto de las palabras pasan a los hechos y comienza la guerra de huevos y harina, tal y como si estuvieran en el Cohete de San Mateo. Los veteranos, por su parte, animan a sus novatos a ganar la batalla, si no lo hacen, ya saben lo que les espera esta noche...

Una de las bromas más divertidas es que un novato acuda a una de las tiendas de la zona e intente atracar al propietario con un plátano. La cara del pobre tendero debe de ser un poema al verse a ese atracador con semejante percal y acompañado de varios estudiantes con la cara pintada con una “L” o “N” de novato.

Esta noche continúa la fiesta. Todos juntos, novatos y veteranos cenarán en varios restaurantes de la ciudad. Para seguir con la marcha han contratado algunas salas de Logroño como dos de las discotecas de la capital riojana, para cerrar un día que muchos no olvidarán.

Así que no se asusten si está noche ven muchas “L” por la calle, no es que todos los conductores noveles se hayan puesto de acuerdo para conducir a la vez: es que novatos y veteranos han tomado las calles. No hay mejor manera para comenzar el largo curso universitario que con una noche de risas.