Arranca la Volvo Ocean Race desde Alicante
La flota de ocho equipos que participa en la décima edición de la Vuelta al Mundo de Vela saldrá desde Alicante para afrontar una primera y exigente etapa hasta Ciudad del Cabo (Suráfrica), donde está previsto que lleguen dentro de algo más de tres semanas. Dentro del intinerario de preveé atravesar el importante escollo del Estrecho de Gibraltar y poner rumbo a la isla Fernando de Noronha, primera meta puntuable, para continuar a su destino.
Los ocho participantes -los suecos Ericsson Internacional y Ericsson Nórdico, los españoles Telefónica Azul y Telefónica Negro, el Russia Team, el Green Dragon chino-irlandés, el estadounidense Puma Ocean Racing y el holandés Delta Lloyd-tomarán la salida a las 14.00 horas desde el Puerto de Alicante con la Familia Real española como testigo.
El cañonazo de salida supone la culminación del trabajo realizado en los últimos años por Alicante, que ha tomado el relevo de Sanxenxo y Vigo como puerto de arranque de una Vuelta que por segunda vez saldrá desde las costas españolas y no desde un puerto inglés. En 1973 se disputó la 1ª edición de esta regata, que partió desde Portsmouth, mientras que en siguientes ediciones lo hizo desde Southampton, antes de abandonar las islas para salir desde Galicia en 2005.
Recorridos por la bahía
Antes de arrancar propiamente la etapa, el público que acuda a las instalaciones del puerto alicantino podrá ver cómo la flota tendrá que hacer varios recorridos por la bahía de Alicante, con dos puntos en común, una baliza en el Cabo Huertas al este, desde donde pondrán rumbo a la playa del Postiguet -frente al espigón del muelle del 'Village' en Alicante-. Con la delimitación de estas dos balizas, los espectadores pueden seguir la regata en tierra desde diferentes emplazamientos, como el nuevo Paseo Volado del 'Village', la playa del Postiguet, el Castillo de Santa Bárbara o el mismo Cabo Huertas.
Una vez vencidos los caprichos otoñales del Mediterráneo y del siempre complicado Estrecho de Gibraltar, la flota tendrá que lidiar con los famosos 'doldrums' o zonas de calma ecuatoriales y con el paso de la meta volante de Fernando de Noronha (Brasil), así como beneficiarse de los Alisos y sortear el anticiclón Santa Elena.
Posteriormente, la flota se apresurará hacia el sur para alcanzar cuanto antes el viento del oeste y seguir el rastro de las tormentas del Hemisferio Sur, antes de tomar rumbo este hacia Ciudad del Cabo. Si la suerte les acompaña, mantendrán la brisa durante todo el trayecto, aunque la montaña 'Table Mountain' es famosa por frenar a la flota en seco cuando ya tienen avistada la línea de llegada en la ciudad surafricana, prevista para el 3 de noviembre.
La flota se enfrenta en tierra a los fenómenos meteorológicos adversos previstos para el sábado, vientos de alta intensidad, acompañados de fuertes tormentas que pueden afectar a la preparación final de los participantes. La organización espera una importante afluencia de barcos espectadores en la salida de la primera etapa oceánica desde Alicante, por lo que la organización ha dispuesto de unas zonas de acceso limitado en el mar, para velar por la seguridad de las embarcaciones presentes y asegurar el correcto desarrollo deportivo de la prueba. google_ad_section_end Comentarios google_ad_section_start(weight=ignore)
0