El Parlamento resuelve mantener la jornada laboral “en las actuales condiciones”

Europa Press

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El Parlamento de La Rioja aprobó una Declaración Institucional, que fue leída por su presidente, José Ignacio Ceniceros, en la que instan al Gobierno de la Nación a emprender las actuaciones oportunas, en el ámbito de la Unión Europea, para mantener la semana laboral “en las actuales condiciones”, tal y como aprobó este Parlamento el 10 de septiembre a través de una Propuesta de Resolución presentada por el Grupo Parlamentario Popular.

La Declaración se enmarca en la jornada mundial por el trabajo decente, celebrada el 7 de octubre de 2008. En el texto también se reclama al Gobierno de La Rioja y al Gobierno de España que promuevan el “respeto a las Normas Fundamentales del Trabajo, el Trabajo Decente y trabaje activamente para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio”.

Además se pide al Gobierno de España y a los parlamentarios nacionales y europeos que trabajen para que el proyecto de Directiva sobre Tiempo de Trabajo “sea modificado sustancialmente o, en su caso, se opongan a su aprobación”.

La Cámara riojana se compromete a trasladar la declaración a los interlocutores sociales, al Gobierno de La Rioja, al Ministerio de Trabajo e Inmigración, a la Oficina en España de la Organización Internacional del Trabajo y a las representaciones en España de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo.

Recuerdan que la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, adoptada en 1998, obliga a respetar y promover, en todos los Estados miembros de la organización, la libertad de asociación y libertad sindical, el reconocimiento efectivo de la negociación colectiva y el derecho a huelga, la eliminación del trabajo forzoso e infantil así como la eliminación de toda discriminación en materia de empleo.

La OIT introdujo en 1999 el concepto de Trabajo Decente como aquel que permite vivir dignamente, integrado por cuatro componentes -empleo, derechos laborales, protección social y diálogo social- siendo los cuatro necesarios para crear perspectivas de progreso social y desarrollo.

INVOLUCIÓN DE LOS DERECHOS LABORALES

Por otro lado, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), basados en la Declaración del Milenio de Naciones Unidas (2000), que deben ser cumplidos antes del año 2015, establecen, entre otras cuestiones, la erradicación de la pobreza extrema y el hambre, la extensión de la enseñanza primaria universal, la reducción de la mortalidad infantil o la promoción de la igualdad entre géneros.

Según diferentes órganos, agencias y programas de Naciones Unidas, la mitad de la fuerza laboral mundial gana menos de 1,3 euros diarios, 12,3 millones de personas trabajan en condiciones de esclavitud, 200 millones de niños menores de 15 años trabajan en lugar de ir a la escuela. 2,2 millones de personas mueren a causa de accidentes y enfermedades laborales cada año.

El pasado mes de junio, el Consejo de Ministros de la Unión Europea aprobó un proyecto de Directiva sobre Tiempo de Trabajo que, en caso de ser aprobado en sus actuales términos, sería la primera gran regresión legislativa europea en materia social y laboral.

A la posibilidad de establecer, en determinados supuestos, jornadas de trabajo de hasta 65 horas semanales, se une la de regular la jornada mediante acuerdo individual entre el empresario y cada trabajador, más allá de lo que establecen las leyes y los convenios nacionales, “lo que supone un grave ataque a los principios de la negociación colectiva y al papel de los sindicatos en ella”, concluye la Declaración.

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