¡Cuidado fumador ocasional!

Agencias

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Los médicos no dejan de advertir a los fumadores sobre las consecuencias nefastas del tabaco en la salud, pero ahora las advertencias se dirigen también a aquellos que sólo fuman de manera ocasional ya que, hasta ellos pueden verse perjudicadas sus arterias, según un descubrimiento de varios científicos de la Universidad de Georgia (UGA).

“Algunas personas piensan que si fuman solo una cajetilla o dos de cigarrillos a la semana su salud arterial no corre riesgos, pero el decrecimiento de la función arterial persiste durante más de una semana”, por lo que el no fumar durante algunos días no les beneficia en nada, señaló Kevin McCully, coautor del informe. En este sentido destaca que el principal problema del tabaco es que hace menos sensibles las arterias, lo que supone un problema a la hora de dilatarse.

Para realizar este documento el equipo de la UGA utilizó un ultrasonido para medir le 'trabajo' de las arterias de adultos y jóvenes y comprobar como responden a cambios en el flujo de sangre. Así, señalan en el artículo publicado en la revista especializada 'Ultrasound in Medicine and Biology', que en estudios anteriores se detectaron empeoramientos en la salud arterial en gente que fuma con regularidad y ahora han podido comprobar que los resultados son prácticamente similares en sujetos considerados como fumadores ocasionales (menos que de un paquete por semana) y que no habían fumado al menos dos días antes de las pruebas de ultrasonido.

De este modo, de este estudio se desprende que las arterias de fumadores ocasionales son un 36 por ciento menos sensibles a cambios en el flujo de sangre que las de los no fumadores, un porcentaje preocupante, ya que, explicó McCully, una arteria cuando está sana es más sensible a cambios en el flujo de sangre, por lo que una reducción de la sensibilidad supone un problema a la hora de dilatarse. Este problema implica que, de seguir así, a largo plazo se sufrirían daños arteriales y, como consecuencia una enfermedad cardiovascular.

En concreto, las pruebas se llevaron a cabo en 18 estudiantes, de los que, la mitad eran no fumadores y la otra fumadores de menos de un paquete a la semana. Los investigadores midieron la sensibilidad de las arterias de los participantes por medio de un aparato de medir la tensión alrededor de su brazo, de manera que reducían el flujo de la sangre al antebrazo durante unos 10 minutos. Los investigadores entonces rápidamente desinflaban el aparato y medían como su organismo respondía al aumento repentino del flujo de sangre en el brazo. “Encontramos que en el caso de los fumadores había mayores problemas”.

NUEVAS INVESTIGACIONES

Incluso quisieron volver a realizar la prueba a los fumadores tras fumar un cigarro, gracias a ésto comprobaron que tras el consumo la sensibilidad de sus arterias había caído otros 24 por ciento, en comparación con los resultados anteriores.

Ahora, McCully determinó que los estudios de su equipo seguirán adelante, ya que ahora quieren determinar si el perjuicio arterial se produce a corto plazo o causa el daño a largo plazo. Pero a pesar de que, a su juicio, todavía queda por realizar numerosas investigaciones en este tema, el científico quiso alertar a aquellas personas que crean que por fumar menos no corren peligro.

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