El mal del olvido

Se trata de una enfermedad degenerativa del cerebro que destruye progresivamente las neuronas implicadas en la memoria, el aprendizaje, el lenguaje y el razonamiento.

Alrededor de 18 millones de personas en todo el mundo padecen Alzheimer; más de cinco millones de personas en EEUU y cerca de 500.000 personas en España. Se calcula que hacia el año 2030 el número de personas mayores de 65 años con la enfermedad de Alzheimer alcanzará los 7,7 millones de personas, cifra en un 50% superior a la actual.

Con el paso del tiempo, los pacientes con demencia se vuelven cada vez más dependientes de sus familias o cuidadores. Casi diez millones de personas proporcionan asistencia a alguien que vive con demencia, en la mayoría de los casos relacionada con Alzheimer.

Los síntomas conductuales y psicológicos de la demencia aportan una carga social y económica considerables. Aunque la enfermedad del Alzheimer u demencias relacionadas no pueden curarse, se puede retrasar el avance de los síntomas si se tratan, mejorando la calidad de vida de los pacientes y los cuidadores y alargando el tiempo que los pacientes son capaces de permanecer en la comunidad, reduciendo por tanto los costes asociados al ingreso en una institución.