Suerte dispar para nuestros equipos en la UEFA

El Valencia tuvo que hacer muy poco para encarrilar la eliminatoria ante el Marítimo de Funchal al imponerse por 0-1 en su visita a la isla de Madeira, gracias a un gran gol de Morientes. Las condiciones tampoco invitaron al espectáculo, ya que desde primera hora cayó un aguacero que empeoró aún más el mal estado del terreno, lo que condicionó mucho el juego.

Unai Emery apostó por las rotaciones y presentó cinco novedades en el once inicial, si bien tan sólo Morientes aprovechó la oportunidad que le dio el técnico.

Los portugueses comenzaron con mucho ímpetu, pero el temprano gol de Morientes frenó durante algunos minutos su entusiasmo. El Valencia, bien posicionado y con una buena presión, dominaba el partido, aunque de nuevo aparecieron los errores defensivos y dieron vida al equipo portugués, si bien la limitada calidad del Marítimo permitió al Valencia retirarse a los vestuarios con la mínima ventaja.

En la reanudación, el conjunto español comenzó mandando, aunque su juego se fue diluyendo ante un rival, que a base coraje buscaba el gol del empate, que pudo llegar en el ecuador de la segunda parte, tras un disparo desde la frontal de Marzinho que repelió el larguero.

Unai dio entrada a Mata, Fernandes y Villa, y el Valencia tuvo contra las cuerdas al Marítimo. Pablo y Villa pudieron hacer el segundo tanto, aunque Fogaca pudo aguar la fiesta al Valencia, a dos minutos del final, con un remate de cabeza que se estrelló en el poste.

SEVILLA-RED BULL SALZBURGO

El Sevilla ganó (2-0) en su debut en la presente edición de la Copa de la UEFA al Red Bull Salzburgo, en un partido ramplón en el que los andaluces, que obtuvieron una renta excesiva, jugaron en todo momento a medio gas, quizás pensando en el derbi del domingo contra el Betis, aunque dejaron sentenciado prácticamente el litigio, cuando Adriano, en posible fuera de juego, marcó en tiempo de descuento el segundo tanto de su equipo.

Los nervionenses, que salieron prácticamente con su once de gala, se vieron favorecidos desde el principio por la baja de última hora de Janko, el goleador del equipo austriaco que, sin embargo, situó de inicio a numerosos jugadores por delante del balón, en una propuesta atrevida.

Pero la osadía de los centroeuropeos no tardó en verse castigada por el juego de las bandas sevillistas. Así, en el minuto 5, un pase de Navas que Luis Fabiano dejó pasar, fue remachado por Capel, poniendo el 1-0 en el marcador. El Salzburgo, sin embargo, pareció no acusar el golpe y siguió con el mismo esquema de juego, aunque lo cierto era que la superioridad local restaba opciones a los visitantes, pese a que Palop se tuvo que lucir en una llegada del punta Zikler, poco después del gol.

Aparecieron las carencias defensivas que ya acusó el Sevilla el pasado sábado ante el Sporting, en una acción del recién incorporado Mahop, que pudo terminar en penalti. De todos modos, el Salzburgo tocaba y tocaba, con una posesión del esférico totalmente inócua, que el Sevilla no aprovechaba tras, aparentemente, renunciar a su capacidad de desborde en las contras. El 'milagro' austriaco estuvo en un tris de confirmarse en la recta final, cuando Nelisse se vio solo ante Palop, pero no supo resolver en un lance en el que todo el mundo cantaba ya el 1-1. Pero lo que llegó fue el 2-0 cuando nadie se lo esperaba, en una jugada de legalidad discutible protagonizada por Chevantón y Adriano que puso el resultado definitivo en el luminoso.

BRANN - DEPORTIVO

El Deportivo de la Coruña cayó derrotado por un claro 2-0 ante el Brann en partido correspondiente a la primera ronda de la Copa de la UEFA que supuso su regreso a la fase final de una competición europea tras tres años de ausencia, por lo que está obligado a lograr una victoria amplia en Riazor si quiere estar presente la fase de grupos.

El Brann salió sin complejos a la búsqueda del primer gol y su ímpetu resultó incontenible para la zaga coruñesa. Conseguido su objetivo, se refugiaron en el contraataque y cedieron la iniciativa al Deportivo, que fue incapaz de crear peligro hasta los últimos minutos del encuentro cuando ya estaba contra las cuerdas. La primera acción de gol, sin embargo, llegaría por el flanco derecho. Hanstveit inició una poderosa arrancada hacia la portería de Aranzubia, desbordó a Colotto y el central argentino, que debutaba , cometió un penalti inocente agarrando de forma clara al atacante noruego. Bjarnason, encargado de lanzar la pena máxima, no tembló y mandó el cuero a la escuadra.

El campeón noruego se había refugiado atrás, a la búsqueda del contraataque y en otro de ellos llegó el segundo. Solli lanzó un zapatazo desde la frontal que Aranzubia no acertó a blocar y el balón acabó en el fondo de las mallas.

Racing Santander - FC Honka Espoo

La fiesta europea del Racing, la primera de su casi centenaria historia, se saldó con un pobre bagaje ante el modesto FC Honka Espoo finlandés (1-0), segundo en la Liga de su país, gracias a un tanto del jovencísimo talento Jonathan Pereira.

Pereira, a pase de Juanjo, inauguró el marcador en el inicio del segundo acto después de que el Racing, bien plantado desde el principio, lo hubiera intentado aunque sin acierto durante los primeros cuarenta y cinco minutos.

El cuadro montañés deberá ahora guardar el gol histórico de Pereira, el primero en Europa del Racing, como un tesoro para el encuentro de vuelta dentro de quince días, aunque el potencial del Honka tampoco se vea modificado en exceso como local.

El Racing, que había guardado su ímpetu ofensivo en las dos primeras jornadas de Liga ante Sevilla y FC Barcelona, con los que salvó un empate, tampoco se soltó en exceso ante los escandinavos, que aguantaron atrás las intentonas del equipo de Juan Ramón Muñíz.

De hecho, al margen del tanto, el conjunto cántabro sólo dispuso de dos grandes ocasiones para haber ampliado su renta, pero el guardameta del Honka Peltonen las desbarató. Un dominio absoluto del equipo local pero que no se tradujo en oportunidades de gol y que mantienen la eliminatoria abierta aunque si el Racing ofrece la misma imagen de seriedad como visitante la enjundia del rival no es para asustar.