De la incontinencia a los ansiolíticos

Rioja2

0

La incontinencia de orina es un problema de salud con un impacto considerable en la calidad de vida de quien la sufre. Aislamiento, baja autoestima, ansiedad y trastornos depresivos son frecuentes en las personas con incontinencia de orina. De hecho, entre un 20 y un 30% de las mujeres con incontinencia de esfuerzo, la más común en el sexo femenino, consume antidepresivos. “Estas mujeres incluso llegan a evitar tener relaciones sexuales por miedo a ser rechazadas por sus parejas”, afirma Luis Prieto, coordinador Nacional del Grupo de Urología Funcional, Femenina y Urodinámica de la Asociación Española de Urología (AEU).

Recordar que mucha más gente de la que pensamos sufre incontinencia de orina, que es un trastorno del que a casi nadie le gusta o le resulta fácil hablar, ya que supone un problema social e higiénico que limita significativamente la calidad de vida es uno de los objetivos de la Semana Urológica Europea que se está celebrando estos días, organizada por la Asociación Europea de Urología. Participan en esta iniciativa 23 sociedades científicas europeas, entre ellas la Asociación Española de Urología (AEU).

TERAPIAS

Los expertos hablan de incontinencia como el escape involuntario de orina. No se puede hablar de una enfermedad en sí misma, sino de un problema que responde a varias causas. Para el doctor Prieto es importante que la población sepa que la incontinencia no es un problema inevitable asociado a la edad y para el que existen soluciones y tratamientos eficaces, por lo que es fundamental acudir a la consulta del urólogo, que es el especialista encargado de la detección y manejo de este problema de salud.

“La incontinencia -añade- responde a diferentes causas, algunas de ellas fáciles de detectar y otras más complejas, pero hoy en día existen tratamientos para cada caso. Actualmente la mayoría de los hospitales cuentan con unidades de Urodinámica, que facilitan una atención mucho más integral e individualizada a cada paciente. A esto se une que la población cada vez está más informada y sensibilizada, lo que ha fomentado que, sobre todo las mujeres más jóvenes, no se resignan a vivir con este problema y acudan a nuestra consulta en busca de una solución”.

En la mujer, la incontinencia de orina es más frecuente. Se calcula que, aproximadamente, la mitad de las mujeres tendrán un problema de incontinencia en algún momento de su vida. Esta prevelancia aumenta con la edad, aunque superados los 65 años, el riesgo de incontinencia se iguala por sexos. “En la mujer, la incontinencia de orina es más frecuente, pudiendo presentarse incontinencia urinaria de esfuerzo, incontinecia urinaria de urgencia, o la combinación de las dos, conocida como incontiencia urinaria mixta. Por su parte, en el varón las formas más frecuentes son la incontinencia urinaria de urgencia y la que aparece después de la cirugía de la próstata; además en el niño también puede aparecer la enuresis nocturna”, explica este experto.

Asimismo, se trata de una enfermedad con un importante impacto económico. “Sirva de ejemplo”, subraya el doctor Prieto, “que para una mujer con una incontinencia de esfuerzo, que utilice una media de tres absorbentes al día, en tan sólo cuatro años, el gasto en compresas es igual al coste de una cirugía reparadora”.

Esta complicación, es también devastadora en las personas mayores, ya que origina actualmente el 10% de los ingresos en residencias para la tercera edad. La incontinencia de orina es además causa importante de fracturas en pacientes mayores y puede tener un importante impacto sobre el estado de ánimo de los afectados.

Etiquetas
stats