Salud, clave en las elecciones

El debate sobre el sistema sanitario centrará las últimas semanas de la carrera a la presidencia en Estados Unidos. El 80% de los norteamericanos considera este tema como un factor fundamental a la hora de elegir candidato, y hasta un 46% lo sitúa como uno de los tres aspectos más importantes que afectarán al voto final de los ciudadanos. La complejidad del sistema sanitario norteamericano se refleja en el hecho de que tan sólo 1 de cada 2 usuarios afirma comprender su cobertura médica. Esta es una de las principales conclusiones del estudio '2008 Survey of Health Care of Consumers', elaborado por Deloitte, que analiza los hábitos del ciudadano norteamericano en relación con los servicios de asistencia médica.

El 92% de los encuestados que disponen de médico de atención primaria acudieron a él al menos una vez en el último año, mientras que un 88% tiene actualmente algún tipo de cobertura sanitaria contratada.

TAN CONTENTOS

En una escala de 0 a 100 (donde 0 es “nada satisfecho” y 100 “completamente satisfecho”), los encuestados mostraron un nivel de satisfacción de 82 respecto a la medicina primaria que reciben, del 75 en cuanto a los hospitales, y del 70 respecto a los planes de sanidad.

No obstante, los pacientes consideran necesario que se responda una serie de demandas en el servicio: la posibilidad de aumentar el tiempo de consulta con el doctor, acortar los tiempos de espera, agilizar la cita previa y una respuesta telefónica más rápida por parte de las operadoras.

MÉDICOS Y PACIENTES

Internet se ha convertido ya para los norteamericanos en un canal de comunicación fundamental en su relación con el sistema sanitario. Tanto médicos como pacientes coinciden en una mayor eficiencia en el sistema gracias a este canal. Tres de cada cuatro encuestados se muestran partidarios de expandir el uso de la red en el sistema sanitario para solicitar cita, consultar el expediente médico personal y mantener contacto directo con el especialista, lo que permitiría reducir visitas innecesarias a los centros médicos y fomentar una mayor proactividad del ciudadano en relación con su salud.

La amplia mayoría de los norteamericanos muestra más confianza hacia los productos genéricos que hacia los de marca. Hasta un 85% de los encuestados afirmó en el estudio preferir en sus tratamientos los medicamentos del primer tipo a los productos de marca.

Existe cierta preocupación en el sistema sanitario norteamericano sobre las perspectivas de futuro. Las principales incertidumbres en este sentido van encaminadas hacia un posible incremento de los costes sanitarios y a la necesidad de buscar medicinas alternativas y servicios que puedan suponer ahorro de costes pero que ofrezcan confianza al paciente. No obstante, muchos encuestados se muestran dispuestos a pagar más por disponer de programas de bienestar y salud, y apoyarían un posible incremento de los impuestos para dar cobertura de los pacientes no asegurados.