Un cuento antes de Navidad

Un indigente que suele frecuentar la parroquia de Santa Teresa y San José, cerca de la Plaza de España de Madrid, halló a un bebé de unos diez días en el interior del confesionario de la Iglesia, después de escuchar llorar a un niño.

Era de pelo moreno y se encontraba en perfecto estado, ya que había sido abandonado vestido con pijama, unos patucos blancos, envuelto en una manta y con una bolsa al lado que contenía pañales y un biberón. “Yo alabo el gesto de la madre, si se encontraba impotente para sacar un niño adelante, lo ha dejado en muy buen sitio y muy bien atendido”, afirmó el párroco de la iglesia. “EN PERFECTO ESTADO”

Inmediatamente, el párroco avisó al servicio de emergencias 112, que se personaron en la Iglesia y lo trasladaron al Hospital Niño Jesús de Madrid. Según explicó la supervisora de guardia del Samur Protección Civil, Alicia Sánchez, los técnicos que se desplazaron hasta allí encontraron al bebé “en perfecto estado” de salud, aunque lo trasladaron al Hospital para realizarle “un informe más exhaustivo por un pediatra”.

Tanto el párroco como el indigente que se encontró al bebé se mostraron “muy sorprendidos y los dos con la sensación de que el bebé se encontraba muy bien y estaba muy tranquilo”, según explicó la supervisora del Samur. “