Las ventas del comercio minorista de La Rioja caen un 7,7%

Las ventas del comercio minorista disminuyeron en julio en todas las comunidades autónomas, siendo los mayores descensos los de La Rioja (-7,7 por ciento) y Murcia (-7,5 por ciento) y los más bajos los de Castilla y León y Extremadura, ambas con una tasa del -1,5 por ciento.

Por otra parte el empleo en el sector del comercio minorista cayó en julio un 0,1 por ciento, el primer descenso que se produce desde enero de 2005, fecha en la que el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a elaborar esta estadística a través de series mensuales, mientras que las ventas del comercio al por menor registraron una caída interanual del 4,8 por ciento en términos constantes (eliminado el efecto precios).

Las pequeñas cadenas y las empresas unilocalizadas fueron las más afectadas por el descenso del empleo, con caídas del 2,4 por ciento y 0,4 por ciento, respectivamente, en un escenario económico marcado por la desaceleración del consumo.

Por el contrario, las grandes cadenas y grandes superficies presentaron tasas de variación positivas, al registrar en julio crecimientos en el empleo del 3,2 por ciento y 1,3 por ciento, respectivamente.

Por comunidades autónomas, el empleo presentó los mayores aumentos interanuales en Asturias (1,7 por ciento) y Navarra (1,6 por ciento), mientras que Baleares y Murcia encabezaron los descensos del empleo en el comercio minorista, con caídas del 3 por ciento y 2,1 por ciento, respectivamente.

QUINTO MES CONSECUTIVO

Las ventas de comercio al por menor descendieron en julio por quinto mes consecutivo. En concreto, en marzo bajaron un 8,8 por ciento, en abril disminuyeron un 0,3 por ciento, en mayo se redujeron un 5,3 por ciento y en junio un 9,9 por ciento.

El organismo estadístico explicó que eliminado el efecto calendario, es decir, la diferencia de días hábiles que presenta un mes en los distintos ejercicios, las ventas del comercio minorista registraron una reducción del 6 por ciento en julio.

Las ventas de los productos alimenticios se redujeron un 1,2 por ciento, mientras que las de productos no alimenticios disminuyeron un 7 por ciento. Entre estos últimos, las ventas en el segmento de equipo personal subieron un 2,2 por ciento, las de equipo del hogar cayeron un 11,5 por ciento, y las de otros bienes descendieron un 5 por ciento.

La descomposición del índice general del sector minorista según las distintas formas de distribución comercial pone de manifiesto una disminución de las ventas respecto al año anterior en todas las fórmulas comerciales excepto en las grandes cadenas, que presentaron una tasa interanual positiva (0,9 por ciento).

El descenso más elevado fue el de las pequeñas cadenas, que redujeron sus ventas un 7,3 por ciento, seguidas de las empresas unilocalizadas, que experimentaron una caída de sus ingresos del 6,8 por ciento, y de las grandes superficies, con un descenso del 4,6 por ciento.

El índice general de grandes superficies, que refleja el comportamiento de las ventas en locales con una superficie mayor de 2.500 metros cuadrados, registró un descenso interanual del 4,6 por ciento en términos constantes. Los productos de alimentación aumentaron un 1,4 por ciento y los no alimenticios bajaron un 7,1 por ciento. Eliminando el efecto calendario, las ventas de las grandes superficies disminuyeron un 5,4 por ciento.