Detenido el presunto agresor de una mujer en Pamplona
Una mujer de 45 años se encuentra en estado muy grave en el Hospital de Navarra por las heridas que presuntamente le ha causado su marido con un arma blanca en el domicilio conyugal de Sarriguren (Valle de Egüés), urbanización próxima a Pamplona.
La víctima, que responde a las iniciales N.P.O., presenta cortes en cara, espalda y tórax, con afección a órganos vitales. Su marido, R.A.I, de 57 años, fue detenido por la Policía Foral en torno a las 14 horas, gracias a la colaboración ciudadana.
Una persona que se encontraba escuchando un informativo de radio se cruzó en la carretera que une el barrio pamplonés de Mendillorri con Sarriguren (PA-33, acceso Pamplona-Este) con un vehículo cuyas características coincidían con las que en ese momento facilitaba el conductor, de acuerdo con la información proporcionada por la Policía Foral. Concretamente, se trataba de un Ford Fiesta matrícula 9047-DKW de color blanco y con un rótulo de empresa.
El ciudadano avisó a la Policía Foral, que movilizó de inmediato a las patrullas que tenía en las cercanías. El detenido pasará a disposición judicial en las próximas horas. De acuerdo con el estado actual en el que se encuentra la mujer, se le imputará un delito de tentativa de homicidio. Ambos son de origen argentino y tenían tres hijos, ninguno de los cuales se encontraba en el piso en el momento de la agresión.
Pasadas las 8.30 horas de esta mañana y en la calle Nacedero del Urederra de Sarriguren, una mujer salió a la ventana de su casa, sangrando, para pedir auxilio. Los vecinos alertaron a Sos Navarra, que envió al lugar a agentes de la Policía Municipal del Valle y a patrullas de Seguridad Ciudadana de la Policía Foral.
Los policías comprobaron que la víctima presentaba varias heridas causadas por arma blanca. Fue trasladada al Hospital de Navarra, en donde fue intervenida quirúrgicamente. Un grupo de policía judicial de la Policía Foral se hizo cargo de la investigación y comunicó los hechos al juzgado de guardia de Aoiz. Para la pronta localización del agresor, la Policía Foral había facilitado datos al resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
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