La más veterana de las centrales las españolas

La central nuclear de Santa María de Garoña se sitúa en el Valle de Tobalina, en el margen izquierdo del río Ebro. Tiene una potencia eléctrica de 466 Mwe y comenzó a construirse en 1966 para después ponerse en marcha en 1971.

Actualmente, la central burgalesa opera de acuerdo con el permiso de explotación concedido el 5 de julio de 1999 con validez para diez años. Durante los últimos tres años, ha registrado 14 sucesos notificables, a los que se añadirían los dos de este verano.

Antes de Garoña, otras centrales han acaparado titulares. En abril, fue Ascó, en Tarragona. Fue la más sonada. En el exterior de la planta y también en su interior se detectaron en noviembre partículas radiactivas, pero el hecho no se notificó hasta meses después. En mayo, le sucedió Almaraz I,en Cáceres. En julio, Cofrentes, en Valencia y más tarde Vandellós II (Tarragona).

En la víspera de la última incidencia en Garoña, se produjo un incendio en Vandellós II. En el conjunto de España, se sucedieron hasta 34 incidencias notificadas al Consejo de Seguridad Nuclear durante los primeros seis meses del año.