Los sueños de Encabo

El tirador riojano está disfrutando de un momento muy dulce, tanto a nivel profesional como a nivel personal. Cumple uno de sus sueños: ser olímpico y acudir a unos juegos representado a La Rioja. Un sueño que lo está viviendo a miles de kilometros de distancia de su casa y del que tan bien son partícipes sus familiares mas cercanos “El día que me despedí de Luis le dije que aprovechara esta oportunidad pero sobre todo que disfrutara”. Fueron las palabras que su mujer, Marian, le dijo a Luis antes de partir rumbo a Pekín. Ella se quedaba en tierra y veía marchar, con emoción, a un olímpico. “Reconozco que me hubiera gustado estar más cerca de él pero en mi situación, embarazada de 4 meses, era mejor quedarme en casa porque las emociones son muy fuertes”

Incondicional seguidora, cada noche, cada madrugada, se junta con toda la familia de Encabo en dos casas, y por medio de internet siguen en directo su prueba. “El pasado lunes lo vivimos todos con mucho nerviosismo y más al conocer las supuestas irregularidades en las condiciones de tiro”, explica Marian.

Desde el principio tuvo mala suerte. Por un lado, tuvo al chino Yifei Cao al lado en la prueba de clasificación de carabina de aire a diez metros y por otro le correspondió situarse delante de la puerta. Y ahí estuvo el problema, en la luz, que se colaba cada vez que alguien abría la puerta para entrar o salir, lo que provocaba una luminosidad de tal intensidad que le descentraba.

En este caso las normas son muy claritas: la iluminación del blanco debe ser de 1.000 lux y la iluminación ambiente, 300 lux. “Se supone que en el momento en que abres la puerta entra una luz adicional que refleja en las miras, en el alza y en los elementos de puntería y dificulta la visión”, señaló el riojano al término de la prueba.

Ante estos hechos, Encabo mostró su malestar y enfado y así se lo hizo saber a Domingo Plaza, director deportivo de la Federación Española de Tiro Olímpico, a quien se quejó por las condiciones en las que había tirado. “Luis se sentía defraudado porque no había competido al mismo nivel que los demás. Ya había advertido dos días antes que existía ese problema, aunque nadie lo intentó arreglar”, relata Marian.

Ahora de cara a su próxima prueba, intenta concentrarse en los entrenamientos pero reconoce que nunca se le va a olvidar. “Si todo hubiera sucedido en condiciones normales, se podría haber metido en la final”. Pero su carácter luchador y constante le va a hacer que se enfrente a su última prueba olímpica con más ganas. “Él va con la idea de hacerlo lo mejor posible porque tampoco es su especialidad. Intentará superar su marca de acceso. Nosotros volveremos a infundirle ánimos en la distancia y nos reuniremos con toda la familia para seguirlo en directo”.

Y una vez concluya su prueba, Encabo disfrutará de unos días de descanso en Pekín y aprovechará para ver otros deportes, la competiciones de sus compañeros riojanos y “se irá de compras”. Seguró que buscará un regalo para el que será su futur@ “tirad@”.

MUCHA SUERTE