El nuevo Frontón del Revellín tendrá cubierta y estará parcialmente soterrado

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Logroño ha presentado esta mañana el proyecto para la construcción de un nuevo Frontón del Revellín, que se inaugurará, según se prevé, en las próximas fiestas de San Bernabé.

La instalación, que parte con un presupuesto inicial de 1,3 millones de euros y sustituirá a la actual junto al Arco del Revellín, pretende convertirse en referente del deporte de la pelota en la capital riojana. Así lo han asegurado esta mañana el concejal de Desarrollo Urbano de la ciudad, Miguel Gómez Ijalba, y el edil de Deportes, Atilano de la Fuente.

El proyecto será expuesto durante el mes de agosto en el vestíbulo de Lobete para que cualquiera pueda opinar o presentar las alegaciones que considere oportunas. Será probablemente en la primera junta de gobierno local cuando se apruebe su exposición pública y pliego de condiciones para su licitación. La adjudicación de ejecución e inicio de obras podría así producirse en octubre.

El nuevo frontón, según ha expuesto Gómez Ijalba, respetará la “idiosincrasia” del actual. Al menos, en cuanto a imagen se refiere, ya que se seguirá siendo abierto. Eso sí, contará con una “singular” cubierta curva, formada por dos planchas superpuestas de chapa perforada y aislamiento de diez centímetros en el exterior y aluminio en el interior, que pretenden aislarle de la humedad de la zona y aportarle modernidad.

Además, las dos terceras partes del frontón estarán soterradas, de tal manera que su estructura sólo sobresaldrá cuatro metros y medio sobre el nivel del suelo. “Esto permitirá que se integre con mayor facilidad en el paisaje del Ebro”, ha explicado el concejal de Urbanismo.

MAYOR Y BIEN ILUMINADO

Con la obra, el frontón, con 36 metros de largo por diez de alto y 18,56 de ancho, ganará en espacio, adaptándose a la reglamentación actual y permitiendo así albergar en el futuro competiciones. En graderío, contará con 260 localidades ampliables hasta 300 en caso de que fuera necesario.

Por otra parte, el muro del frontón se levantará en hormigón cubierto de piedra arenisca en el exterior y pintura especial en el interior y el suelo, de hormigón de 20 centímetros de espesor, se pulirá y será de color gris. Un total de 21 luminarias evitarán las sombras durante el juego en el interior.

Tras su inauguración, el actual y viejo frontón será derribado para proceder las catas arqueológicas correspondientes en la zona. “Con este proyecto, se apuesta por un deporte autóctono, que hay que mantener porque nos caracteriza”, ha concluido Atilano de la Fuente.