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Calatrava llega a Madrid

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Donado por Caja Madrid, el monumento tendrá 93 metros de altura y entre 3,5 y 4 de diámetro, estará constituido de bronce y acero y será adornado con pan de oro en su exterior.

Ubicado entre las torres KIO, el obelisco sustituirá una antigua fuente y completará la geometría de estos edificios, actuando como el vértice en perspectiva de una pirámide imaginaria. Sostenida por una base cónica de 60 metros de diámetro y altura de 4,5 metros y por un trípode (apoyado en pilotes de 26 metros de profundidad), la columna será dotada de movimiento, proporcionado por una maquinaria hidráulica interna.

“Será una simulación de movimiento helicoidal. El monumento no va a girar, pero sus lamas estarán en movimiento dando esta sensación”, explicó Alberto Ruiz, director del departamento de construcción de Acciona, empresa que está confeccionando la obra.

“UN OBELISCO CON VIDA”

“Es un obelisco moderno, con maquinaria, que hace cosas, él tiene vida”, reveló Pío Díaz de Tuesta, director de programas de la Fundación Caja Madrid. “No es exactamente un obelisco común. Es singular por la manera como se apoya y por su material”, añadió. Serán utilizados cerca de 100 toneladas de bronce para revestir sus 493 lamas exteriores, cada una con 7,5 metros, que estarán sujetas a un fuste metálico interno de 2 metros de diámetro.

Según Alberto Ruiz, no será hasta octubre de 2008 cuando se podrán ver las tres patas (de 55 toneladas cada una) de la base y hasta las navidades, los tramos del fuste. Luego vendrá el el montaje de las lamas (hasta mayo) y del sistema hidráulico y en el otoño de 2009 el obelisco será inaugurado.

El obelisco de Calatrava, que no será visitable por dentro, cuenta con cuatro cañones de luz tangentes a su estructura y un cañón de 1000 vatios en la parte superior que van iluminar hacia el cielo, evitando la polución visual. La seguridad fue otro tema subrayado. La columna aguanta vientos de hasta 160 Km/h. “Pero con vientos de 45 Km/h las estructuras hidráulicas ya dejan de trabajar y se posicionan abajo”, aclaró Ruiz.

REGALO AL AYUNTAMIENTO

Preguntado sobre el coste del proyecto, Ruiz contestó que el obelisco “es un regalo de Caja Madrid a la ciudad y siendo un regalo no podemos revelar el precio”. Según el director del departamento de construcción, el Ayuntamiento no gastó “absolutamente nada” con el monumento.

La construcción empezó el pasado 11 de junio, pero el proyecto ya tiene cuatro años. Fue concebido como una de las acciones conmemorativas del Tercer Centenario de Caja Madrid (cumplido en 2002).

“Desde 2004 hemos cambiado el proyecto sobre todo por razones de seguridad, tanto en el proceso de construcción como en su posterior uso. Originalmente, el obelisco tenía 120 metros”, contó Óscar Codón Cornejo, responsable por el área de Gobierno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid.

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