La lluvia no desluce Ezcaray

Llegan de Girona, País Vasco o Burgos.. todos buscan lo mismo: disfrutar de buen música y de buen vino. Estos días Ezcaray huele a Jazz, sabe a Jazz y por supuesto suena a Jazz. La lluvia que estos días ha hecho acto de presencia no ha acobardado a los visitantes.

El concierto de Joan Soler tuvo que ubicarse en el Albergue de la Villa debido al mal tiempo. Sin embargo se disfrutó igual y hasta las tantas de la madrugadas los acordes de este estilo musical recorrieron las calles de Ezcaray.

Para recuperarse de la resaca musical nada mejor que disfrutar de la gastronomía del lugar. Bares como El Mesón, ofrece el pincho especial del Festival. Este es morcilla frita envuelta en pasta de brey, acompañado eso sí, de una copa de vino tinto. Todo ello por 2,50 euros.

Pero para los que prefieren saborear un buen vino y comparar su textura en el paladar, nada mejor que una cata de bodegas familiares y riojanas. Tobía, Pedro Martínez Alesanco, Heredad Baños de Besares .. y así hasta 9, que han presentado sus caldos a los participantes de esta cata organizada por Provir.

Es la tercera vez que se organiza en Ezcaray esta cata que el año pasado reunió a 1.000 personas.

Todos estaban pendientes del tiempo. El cielo había amanecido encapotada y la mañana más que fresca. Pero las terrazas de las plazas de la Villa empezaban a llenarse a partir del medio día.

“Venimos de Girona y ya habíamos estado más veces”, dice un grupo de tres amigos catalanes. Han asistido a todos los conciertos de jazz y van a participar en la cata.

“Hemos estado en una boda y nos hemos perdido los conciertos” nos cuenta una señora que acompaña a su familia en la degustación del pincho especial, “pero Ezcaray está precioso a pesar del tiempo”.

El próximo fin de semana, de nuevo la Villa se llenará de visitantes en busca de música, vino y rosas.