¿Un papá en apuros?

Hasta hace bien poco, la figura del padre era como la personificación de la autoridad. El padre de antes era un extraño en los cuidados diarios de su hijo, y en muchos casos un ausente en su educación. El padre establecía con su hijo apenas una relación distante y formal. Felizmente, poco a poco este perfil está cambiando.

Los hombres ya no sólo se involucran en las tareas domésticas, sino que tienen más conciencia del valor de su papel de padre dentro de la familia. Muchos padres ya cambian el pañal a sus hijos, ya les dan de comer, les bañan, y les llevan de paseo. Todo un avance en la historia de la familia. Y es cada vez son más los padres que se cogen al permiso de maternidad, un permiso antes vinculado a las madres pero que cada vez está más relacionado con los papás.

Y este es el caso de nuestra pareja protagonista, Roberto y Marian, una joven pareja riojana, padres de dos niños. Roberto, con el primero de sus hijos, decidió acogerse al permiso de maternidad, de 16 semanas, sin pensarselo mucho. Él era consciente de lo que suponía esto pero después de consensuarlo “decidí cogerme el permiso y estuve diez semanas. Mi mujer acababa de cambiar de trabajo y yo tenía la opción de poder acogerme al permiso. Ella estuvo las semanas que obliga la ley, 6 semanas y el resto de semanas, 10, fue yo el encargado del pequeño”.

Y es que la realidad familiar esta cambiando, haciendo que muchas familias vean la figura del padre y de la madre como recíproca en el cuidado y en la atención de los niños, creando así un equilibrio positivo a la formación de los pequeños. “Lo ideal sería que tanto papá como mamá actuasen de común acuerdo, reservándose cada uno una imagen y un espacio propio respecto al niño. Sólo por la experiencia que vives merece la pena”, explica Roberto.

“En cuanto eliges esta opción sabes que puedes tener problemas, por la empresa sobre todo pero a pesar de todo decidimos la mejor opción en esos momentos pensado en nuestro hijo. Y a nivel de pareja además nos ha venido muy bien”, comenta Roberto. Y es que el niño, según comentan los expertos, debe percibir el papel de su mamá y de su padre como identidades distintas pero igualmente fundamentales. Desde su nacimiento, el pequeño debe sentir a su padre a través de sus cuidados, de su habla, mimos, estableciendo enseguida una comunicación de tipo físico con él, creando con el un lazo de comunicación seguro y duradero.

“Al principio siempre te da miedo pero reconozco que no me costó casi nada adaptarme a mi nueva situación. Cambiaba pañales como quien come pipas, preparaba biberones...Quizá lo más costoso fueron las noches. Cada dos o tres horas me levantaba”.

“La experiencia que vives cuando estas en el papel principal cuiadando de tu hijo es inigualable. Cuando volvimos a tener otro niño ya sabía perfectamente como tenía que llevarlo todo. Y es que creo que es fundamental que los dos padres se involucren de manera activa. Yo queria cuidar de mis hijos desde el principio y la situación fue proclive para que pudieramos hacerlo de esta manera”, explica Roberto. “Además creo que ahora cada vez son más los padres que se acogen al permiso de maternidad y mas aún los que se acogen al nuevo permiso de paternidad”.

15 DIAS PARA APRENDER A SER PADRE

A la hora de poner pañales, agitar biberones y calzar patucos, los varones miran a otra parte y silban poniendo cara de despistados. En el 98,6% de los casos son ellas las que renuncian a sus vínculos laborales y piden un permiso para atender al pequeño. Pero parece que poco a poco esto va cambiando. En parte gracias al nuevo permiso de paternidad, un permiso de 15 días que consagra la Ley de Igualdad y que es independiente del permiso de maternidad y compatible con éste cuando es disfrutado por el padre.

Precisamente en nuestra comunidad podemos hablar de que ya han sido 460 riojanos los que han disfrutado del permiso de paternidad, “con este nuevo permiso creo que poco a poco los padres se van dando cuenta de la importancia que tiene el poder compartir los primeros meses de vida de tu hijo”. “Ahora ya con los dos peques en casa, llevo al cole a mi hijo de 4 años, me encargo de la peque, de 8 meses, hago las labores de la casa y lo hago TODO con la mayor de las sonrisas. Mi mujer, claro, está encantada (je je je).”

Casos como el Roberto y Marian son cada vez más habituales. Mamás que ceden el permiso de maternidad, estipulado en 16 semanas, a sus parejas, y papás que se acogen a este permiso sin elmayro problema. Podriamos decir que son padres concienciados de una labora tan importante como es la de cuidad un hijo. “Creo que es una de las experiencias más gratificantes que cualquier padre puede tener. La recomiendo”.