El Ministerio de Cultura trata de evitar la subasta de un tríptico robado en Nájera

0

El Ministerio de Cultura está dispuesto a hacer “el máximo esfuerzo” por recuperar el tríptico flamenco “La Lamentación”, de Ambrosius Benson, que se subasta mañana en Londres, y espera que Sotheby's, “de acuerdo con los propietarios”, retire la pieza para poder “negociar la compra directa por el Estado español”.

Según ha manifestado el director general de Bellas Artes, José Jiménez, si ese acuerdo no fuera posible, el Estado “trataría de adquirir el tríptico en subasta”, dado que al tratarse de una tabla robada en 1913 y que desde entonces ha pasado por diversos propietarios, “ya no se pueda recuperar por vía de reclamación judicial o policial”.

Si el Gobierno pudiera hacerse con esta “importante obra” del patrimonio español, su destino final “se decidiría luego”, pero el planteamiento con el que trabaja el Ministerio es que la pieza “vuelva a La Rioja en situación de depósito, probablemente al monasterio de Santa María La Real de Nájera, donde estaba en un principio hasta que se trasladó a la iglesia de la Santa Cruz de Nájera”.

En este último templo fue donde tuvo lugar en la Pascua de 1913 el robo del tríptico de “La Lamentación”, del siglo XVI, que mañana podría subastarse por un precio de salida que oscila entre los 750.000 y un millón de euros.

Según la sala londinense, se trata de uno de las obras completas más importantes de Ambrosius Benson, y prácticamente es el único que se halla hasta el momento en manos privadas.

“La única vía” que le queda al Gobierno español para recuperar esta obra“ es ”la adquisición a través del pago de dinero“, ha señalado José Jiménez, quien ha destacado también ”la comunicación permanente que el Ministerio mantiene con el Gobierno autonómico de La Rioja para ver con qué fórmula se podría comprar el tríptico“.

“Se trata de recuperar una pieza muy importante de nuestro patrimonio cultural, y haremos todo lo que podamos”, aseguró el director general, que hizo estas declaraciones desde Quebec (Canadá), donde participa en la reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco.

El director general no quiso precisar hasta cuánto estaría dispuesto a pagar el Ministerio si finalmente tiene que ir a subasta para comprar el tríptico, pero aseguró que se hará “el máximo esfuerzo por adquirirlo”.

No obstante, “lo deseable sería que retiraran la pieza de la subasta”, y en ese sentido están “negociando” con la casa de subastas londinense.

“Estamos encima, pero es una situación sobrevenida”, dijo Jiménez para añadir que el Ministerio sabía que esa obra “figuraba como perteneciente al patrimonio español”, pero desconocía que “iba a salir ahora a la venta”.

En 1913, el robo del tríptico fue denunciado por el académico najerino Constantino Garrán, y poco después por el diario ABC, aunque la divulgación de la noticia no produjo ningún resultado para el hallazgo de la pieza.

La siguiente “pista” del tríptico se conoció en 1969, cuando un español descubrió la pintura en poder del anticuario parisino Darío Boccara.

Un ciudadano americano y el Gobierno belga se interesaron por su compra, aunque éste último no logró el permiso del Gobierno de España, que también se interesó por la pieza.

Tras varias negociaciones en las que intervino el descubridor de la pieza, el tríptico terminó en poder del banquero portugués Ricardo Espíritu Santo y, posteriormente de un coleccionista francés, quien la vendió al padre del actual propietario.

Etiquetas
stats