Un vino submarinista

Rioja2

0

La investigación para mejorar las técnicas de conservación es una constante en el mundo vinícola. Por probar una nueva técnica, una bodega francesa quiere saber qué puede suceder si se dejan botellas debajo del agua durante varias décadas.

La Fundación para la Cultura del Vino ha recogido el experimento que lleva adelante la bodega Henri Maire en Vouglans, en el este de Francia, que consiste en sumergir 276 botellas de vino tinto de Arbois en un lago artificial, a 60 metros de profundidad.

Al mismo tiempo se ha dejado la misma cantidad de botellas en una cava tradicional, para determinar qué diferencias hay entre ambos vinos.

Para colocar las botellas se ha elegido las ruinas de un antiguo monasterio, la Chartreuse de Vaucluse, que quedó sumergido en 1968, cuando se construyó una presa y se inundó toda el área para formar el lago artificial.

TEMPERATURA

Los vinos se conservarán a una temperatura de 4 grados centígrados, con una presión atmosférica de 7 bares y 8 miligramos de oxígeno por litro.

Cada 20 años se retirarán 24 botellas para ver cómo han evolucionado los vinos en comparación con los que se conservaron en la cava. Las últimas botellas serán recuperadas en el año 2055.

Ubicada en la localidad de Arbois, Henri Maire es una de las bodegas más grandes del departamento francés del Jura, al este de Francia, donde posee más de 300 hectáreas de viña.

Etiquetas
stats